Por: DR. ANGEL RAFAEL LOMBARDI BOSCÁN
DIRECTOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE LUZ
Escribo éste artículo de opinión a la luz de una pequeña lámpara de pilas a eso de las 9:00 pm del día domingo en la ciudad de Maracaibo, Edo. Zulia. Una vez más, ya ésta es la cuarta o quinta vez en lo que va del año, la gente de CORPOELEC (Empresa Eléctrica Socialista) cuyo lema no es otro que: “La Energía del Pueblo”, nos quita la luz a nuestra vivienda y a todas las del sector, sin ningún aviso que nos permita tomar las contingencias del caso.
De acuerdo a la propaganda oficial se nos vendió la idea que el asunto del racionamiento eléctrico era una situación ya superada. Y que la inversión mil millonaria, llevada a cabo por éste “diligente” y “patriótico” Gobierno, había zanjado todo los esfuerzos contrarrevolucionarios dedicados al saboteo de la tan vital energía. La verdad es que ésta oscuridad bastante negra, pone en evidencia las mentiras de los entes gubernamentales, dedicados a pintarnos un país feliz que sólo existe en la mente de los chavistas mas aprovechados.
Yo soy de los que piensan que ésta gente lo que toca, lo destruye. Así nomas tenemos al glorioso y portentoso satélite “Simón Bolívar”, paradigma de la tecnología nacional dedicada a la conquista del espacio, y que de seguro, anda ya desorbitado.
Hoy día Venezuela luce en ruinas. Y mire donde se mire, todo se encuentra trastocado. La Ley, como norma esencial de la convivencia, es un instrumento de control político y no funciona como factor de la Justicia. La inseguridad y los secuestros son síntomas alarmantes de la descomposición social. Basta con mirar a un delincuente para que te pegue un tiro y acabe con tú vida. Estado de Derecho, como tal, sólo existe en el papel.
Nuestro “Dr. Francia”, desde su frialdad conmovedora, logró lo que pocos gobernantes aspiran: nivelar a todos los ciudadanos desde abajo. Equivocadamente piensa que la pobreza es concomitante a la construcción socialista, cuando en realidad, no hay socialismo posible sin libertad, justicia y prosperidad, y todo ello en Democracia.
Es un secreto a voces que los apagones han vuelto por la manifiesta incapacidad del actual Gobierno en atender adecuadamente la situación. Que se castiga a la provincia para evitar llevar la penumbra de las velas a los habitantes del sufrido Valle de Caracas, asiento del Poder Central, y ámbito preferido para intentar las imprevistas y sangrientas asonadas golpistas.
Afortunadamente el desenlace político, el hundimiento final, de éste nudo de inconsistencias llamado “Revolución”, está ya a la vuelta de la esquina, y nuestra resistencia: persistente, paciente, civil, pacifica, anónima y silenciosa, como ciudadanía maltratada, pronto será recompensada con el arribo de mejores tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios aparecerán luego de ser revisados