sábado, 29 de enero de 2011

Luis Martínez/"Todos con Ledezma"

Por Luis Martínez
ljm1802@hotmail.com

Con el problema de la vivienda, agravado por el drama que viven los
damnificados, producto de las torrenciales lluvias que cayeron el año
pasado, el gobierno trata de irse por la tangente y, ante la gravedad de este
problema, quiere lavar sus culpas echándoselas a otros. La verdad que
lucen completamente desnudos en su incapacidad, para afrontar con
sinceridad, la realidad que ellos mismos, han construido en estos doce años.

Los anteriores gobiernos, los de la cuarta, como le gusta llamarlos el
inefable comandante, llegaron construir más de cien mil casas por año. Este
gobierno, en doce largos años, apenas sobrepasa esa cifra. Tanta
incompetencia junta no se había conocido. Y ahora, con su cara muy lavada,
pretenden hablar de estafas inmobiliaria (que en algunos casos las hay)
Pretenden dramatizar con el problema de las lluvias, como si no hubiera un
déficit de más de tres millones de viviendas en el país. Pretenden echarle la
culpa a los bancos, a los constructores privados, únicos que en estos doce
años han construido viviendas en este país, como si el estado no tuviera
responsabilidad de construir viviendas dignas para el pueblo necesitado.
Pretenden ¡ahora! darse golpes de pecho, ofreciendo a diestra y siniestra,
construir más de doscientas mil viviendas por año, cuando, producto de las
expropiaciones, no se consigue cabillas, cemento y productos necesarios
para la construcción, teniendo que importar lo que antes producíamos aquí.
Otra gran mentira que pretende seguir cazando incautos y producir
sensación de que, el presidente, está afrontando con eficiencia tan grave
problema, cuando, por el contrario, lo que está dejando en evidencia es
que, el, sus ministros y funcionarios son una cuerda de incapaces que, en
doce años, las únicas viviendas que han construido, están en África, Cuba,
Nicaragua y muchos otros países que si han sabido aprovechar, la chequera
loca que este señor carga a cuenta de los bolsillos de los venezolanos.

Aquí, en nuestro estado Sucre, sobran los ejemplos de esta
irresponsabilidad. Brisas del Golfo, una urbanización que vendieron al inicio
del gobierno, como muestra de su capacidad para resolver el problema de
viviendas, ahí está. La gran estafa. Un cementerio de casas sin concluir y las
que concluyeron, con los servicios colapsados, sin que nadie, hasta el
momento, aparezca como responsable y, en donde, más de uno se metió
unos cuantos billetes en el bolsillo, generándose una gran injusticia y el
gobierno, junto al estado, aumentando la impunidad.

Otro ejemplo del cual no nos cansaremos de hablar viene dado por la
primera promesa electoral de Chávez y Maestre hecha con bombos y
platillos frente al distribuidor del peñón. Hicieron la casa modelo de lo que sería el producto principal de la fábrica de petrocasas que se construiría allí.
Eran momentos previos a las elecciones de gobernadores. Tenían que
prometer cualquier cosa. Caerle embuste a la gente. A ellos, por supuesto
que poco les importaba. Total el objetivo al final lo logró. Maestre
gobernador.

No habían pasado dos años, se acercaban las elecciones para elegir
diputados a la Asamblea Nacional. Nuevamente no había obra que
presentar. Y, nuevamente, Chávez y Maestre reviven las petrocasas. Ahora,
la fábrica no se construiría en el distribuidor del peñón, sino frente al propio
peñón. Comenzó el movimiento de tierras, se hizo un gran acto para,
nuevamente anunciar que allí se construiría la fábrica de petrocasas, se
puso la primera piedra y a estas alturas, todavía no se ha colocado la
segunda piedra de la bendita fábrica. Que se creen estos señores, que la
gente es pendeja. El pueblo no voto por sus candidatos y Sucre comenzó a
despertar.

El pueblo venezolano comenzó a despertar. Un gobierno no se puede
mantener en base a la continua mentira. Este gobierno, tanto nacional,
como regional, quiere mantener el poder a fuerza de falsedades. Su
incapacidad, ineficiencia y corrupción han colapsado la infraestructura
pública. No tienen nada nuevo que decir al pueblo venezolano. Por eso, hay
que abordar la sustitución de estos gobiernos con dirigentes políticamente
maduros, con visión de estadistas y con capacidad de diálogo, como para
incluir a todos los venezolanos, en un gobierno de unidad nacional. El
próximo sábado a las 3 pm partirá una marcha, desde la iglesia Virgen del
Valle, hasta el puente Guzmán Blanco, acompañando al Alcalde
Metropolitano, Antonio Ledesma, dirigente que reúne todas esas
condiciones, como para emprender la reconstrucción del país. Todos con
Ledesma.

Docente universitario

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