miércoles, 23 de marzo de 2011

Amalio Solano/"Pueblo de Irapa, hazte sentir"

Por Amalio “Mayito” Solano

Con todo el sentimiento que me acongoja tengo que decirlo sin que se me quiebren las palabras. En Irapa está ocurriendo, desde hace mucho tiempo, lo insólito: a las mujeres las llevan a parir a otros municipios y esto sin que ellas quieran. Están enriqueciendo la población de los Municipios Bermúdez (Carúpano) y Valdez (Güiria) mientras que la del Municipio Mariño merma.

Esto ocurre porque no hay médicos que se atrevan a asistirla en el parto. Parece mentira que esto ocurra donde tenemos un CDI bien equipado y un hospital donde las mujeres primerizas y muchas que ya son madres no puedan parir, para que sus hijos sean netamente mariñenses por nacimiento.

Respecto a lo que estoy diciendo ha sucedido que actores, actrices, peloteros y profesionales que se han criado en Irapa desde los primeros días de su nacimiento en otro lugar, dicen ser de Irapa cuando están en el pueblo, pero cuando están fuera les preguntan y dicen que son carupaneros. Es decir, niegan al pueblo que los vio hacerse hombres y mujeres, a ese pueblo donde estudiaron hasta graduarse, que tanto anduvieron por sus calles tal vez vendiendo arepas, pan frito, empanadas, mercoche o meriendas.

En la capital del Municipio Mariño, los libros de Registro Civil están quedando vacíos. Así lo digo, porque si esos niños o niñas nacen en otro lugar lógicamente la partida es dada donde nacieron.

Me es imposible borrar de mi mente la medicatura donde parían las mujeres de Irapa y las que llegaban de los campos. Allí nacieron hasta trillizos (dos varones y una hembra de nombre José, María y Jesús). Esa madre procedía de Marabal. En esa medicatura atendía el Doctor Mocary y sus enfermeras Josefina y Elsa. Eran las siete de la noche cuando se dio ese parto, eso fue grandioso.

Ahora, cuando hemos avanzado, las cosas son peores. Irapa no tiene médicos capaces de atender un parto. Tengo conocimiento de una primeriza que llegó con un dolor y enseguida la doctora que estaba de guardia la mandó para Carúpano y la mamá salió con su hija desesperada porque creyó que ya estaba para parir. Resulta que duró dos semanas en aquel hospital y la tuvieron que mandar para su casa. Después tuvieron que volverla a llevar como a los dos meses, allá parió. Hoy está embarazada y a un mes de volver a parir. ¿Se repetirá la historia?

Preocupado por esto, le pregunté a un médico cubano por qué se permitía esto habiendo un CDI. Me respondió que de parte de ellos no podían hacer nada porque no estaban autorizados para atender los partos. La verdad que es una lástima que esto suceda. Una de las personas que se ha preocupado por esta situación es El profesor Alirio Verde (coordinador de la Zona Educativa del Estado Sucre), así lo manifestó en las reuniones que se hicieron en el estacionamiento del hospital a la que tuve la oportunidad de ir cuando se estaba construyendo el CDI y el día de su inauguración.

Hay que luchar, hacerse sentir para que el primer llanto de los niños o niñas del Municipio Mariño quede sembrado el día de su nacimiento en el hospital de Irapa que muy bien lleva el nombre del Doctor Mocary, por decisión de su gente. Las madres deben sentirse orgullosas de parir sus hijos allí, por lo tanto deben manifestar de manera pacífica junto con el pueblo para que los médicos que lleguen a trabajar, tengan la capacidad de atenderlas en sus partos.

Cuando no existían medicatura ni médicos en el pueblo, las mujeres parían en sus casas asistidas por una comadrona y nacían los niños y niñas. Ahora que todo ha cambiado la cosa es peor. El médico de guardia en el hospital (si es que lo hay), las manda a otro médico a dos horas y media o a cuarenta y cinco minutos de carretera para que las atiendan.

¿Hasta cuándo pueblo querido vas a estar pasivo viendo pasar el tiempo, sin hacer nada, sin hacerte sentir para motivar al Ministerio de Salud para que envíen médicos al hospital de Irapa? Mujeres, protesten para que las puedan escuchar, para que sean atendidas por médicos que las atiendan en los partos y así la población por nacimiento de hijos aumente en el Municipio Mariño.

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