Paul Elguezabal/"Estimados Diputados"

Por: Paul Elguezabal
paulelguezabalm@yahoo.com

Cuando todavía tratamos de ver los beneficios de tener unos representantes en la Asamblea Nacional. Cuando por fin tenemos otra vez quien controle a este gobierno. Surgen noticias de Diputados recién electos que aspiran a ser alcaldes o gobernadores.

Esto es signo de que nuestros líderes comparten “cualidades” con nuestro principal adversario y problema. Se parecen en la soberbia, en que creen -como aquel- que "el único que puede gobernar soy yo". No entienden que no necesitamos más mesías, sino políticos que hagan su trabajo.

Representar a los ciudadanos es una responsabilidad, no un juego. Ser diputado requiere tiempo, hay que investigar, conciliar propuestas, pelear con argumentos sustentados, etc. Siendo candidatos el trabajo parlamentario será mediocre. Además, la gente votó por el nombre y la cara de los candidatos principales, por el proyecto que respaldaban, no por sus suplentes, y por tanto los principales deben ejercer su responsabilidad. Es un irrespeto a los ciudadanos haberles pedido el voto sólo como trampolín para sus campañas de alcaldes y gobernadores y no para lo que prometieron, representarnos. Es el uso de la política para servirse y no como servicio.

El argumento usado por estos es “la gente decidirá en primarias si quiere a ese diputado también de alcalde o gobernador”. Esto no subsana la falta de respeto a los ciudadanos y además desconoce la importancia de frenos institucionales y morales a la voluntad del pueblo. Como sabemos, no todo lo que el pueblo vote se convierte en bueno, como ejemplo tenemos la reelección aprobada en la enmienda, que socava la democracia. También los frenos morales son importantes, como el repudio por desechar la responsabilidad otorgada para representarnos, y eso intentan estas líneas.

Finalmente, se parecen a aquellos líderes de la democracia que ellos mismos critican. Se parecen en el hecho mismo bloquear a otros liderazgos, de querer ser candidatos únicos y para todo. ¿Cómo en un Estado surgirán nuevas referencias políticas si los diputados recién electos se lanzan a gobernador o alcalde? Como vamos construir una red de liderazgos capaz de reconstituir la democracia teniendo sólo a esos “líderes” por Estado. Reconozcan los otros liderazgos, tráguense su ego, y apalánquenlos. Una democracia sólida pasa por eliminar el caudillismo y mesianismo. Construyamos un país con muchos líderes.