Yonny Galindo/"Metas educativas 2021 (II)"

Por: Yonny Galindo Marín
yonnydg@gmail.com

La semana pasada les transcribí lo que fue parte de la presentación de las Metas Educativas 2021. Hoy continúo, pero sin el discurso de quien pergeñó esa presentación. En esta oportunidad analizaremos las metas propuestas y sus indicadores, para ver hasta dónde el Estado venezolano está trabajando en la dirección que le permita cumplir con ese compromiso.

Meta general primera: Reforzar y ampliar la participación de la sociedad en la acción educadora. De ella se desprende muy específicamente que se elevará la participación de los diferentes sectores sociales y su coordinación en proyectos educativos: familias, universidades y organizaciones públicas y privadas, sobre todo de aquellas relacionadas con servicios de salud y promoción del desarrollo económico, social y cultural.

Evidentemente que esta meta es realizable en un Estado verdaderamente democrático y en una sociedad que no esté fracturada ni polarizada por dos proyectos antagónicos de país. El indicador y posterior nivel de logro de esta meta viene dado por la pluralidad de organizaciones sociales participantes. Un testimonio reciente que nos permite afirmar que por ahí no andan las políticas educativas del gobierno de Venezuela, es la publicación de textos escolares: pregúntele usted a quiénes consultó, qué academia o universidad participó en su redacción.

Meta general segunda: Lograr la igualdad educativa y superar toda forma de discriminación en la educación. Esta se puede concretar si se garantiza el acceso y la permanencia de todos los niños en el sistema educativo mediante la puesta en marcha de programas de apoyo y desarrollo de las familias, para favorecer la permanencia de sus hijos en la escuela. Para evaluar esta meta, se hace necesario indicadores cuantitativos que permitan medir el porcentaje de familias con dificultades socioeconómicas que reciben apoyo del gobierno. El nivel de logro se debe ver a partir de 2015, cuando por lo menos 30% de las familias que se sitúan en el umbral de pobreza recibe algún tipo de ayuda económica que garantice permanencia y prosecución en el sistema educativo y para 2021, 100% de ellas debe recibir esa asistencia. En nuestras escuelas observamos que las deserciones e índices de repitencia aumentan considerablemente en los sectores más desposeídos, pues esos muchachos dejan las aulas para buscar el sustento de sus hogares. De seguir esa curva ascendente de exclusión, no estaremos en capacidad de cumplir esta segunda meta general.

Meta general tercera: Aumentar la oferta de educación inicial y potenciar su carácter educativo. Incrementar ofertas de educación inicial para niños de 0 a 6 años, potenciar el carácter educativo y garantizar una formación suficiente a los docentes. Para darle cumplimiento a esto debe el gobierno abrir más centros de educación inicial, sobre todo en las zonas más empobrecidas y barriadas populares, así como desarrollar políticas de formación docente.

Cuarta meta general: Universalizar la educación primaria y la secundaria básica y ampliar el acceso a la educación superior. Asegurar la escolarización de todos los niños en la educación primaria y en la secundaria básica en condiciones satisfactorias. En esto, sin duda alguna que, visitando las escuelas y liceos, nos damos cuenta de que el gobierno sale reprobado. Son muy precarias las condiciones ambientales y el deterioro de la estructura física de los planteles. La gerencia educativa se desprendió de toda responsabilidad en suministrarle a las instituciones educativas insumos para su mantenimiento.

Seguiré con esto la próxima semana.