Por: José Isidro Cordero
ventanapan2@yahoo.com
Todos los grandes personajes de la humanidad, esos que trascienden los siglos incrustados en el recuerdo colectivo, los convertidos en fuentes de todas las corrientes de historias, han tenido que soportar pruebas sobrehumanas para dar testimonio o reafirmar la condición de ser “El Enviado” para dirimir o fortalecer determinadas circunstancias en el avance del proceso civilizatorio. Pruebas, casi en su totalidad, envueltas en la inspiración mítica que surge del imaginario del hombre, cuya dimensión es de proyección inacabable.
Aprontados a revisar casos, encontramos tres áreas básicas de donde emanan con mayor contundencia los testimonios de la prueba: la milicia, la religión y la ciencia, que pudiéramos denominar de estadio superior; y otras muchas, de estadio inferior como el deporte, la cultura, el cine, etc. Vamos a la milicia, y remontémonos en los esfuerzos de Ciro I, el gran rey de Persia que testimonió su condición de “Enviado” en la magna épica de la conquista de Babilonia que tuvo como acción inmediata la liberación de los judíos y permitió la expansión del imperio persa en busca de redefinir la condición moral de la humanidad.
Retrovisemos la heroica gesta militar de Napoleón Bonaparte, el corso que supo cohesionar la voluntad del pueblo francés, cuyo esplendor épico, y testimonio de ser “El enviado”, lo vamos a encontrar en la sólida resistencia a las más devastadoras inclemencias ambientales en las estepas de Waterloo. La gesta de Simón Bolívar, el hombre “enviado” para llevar a condición genuflexa a un imperio, tuvo su testimonio en la prueba de desafiar las alturas andinas bajo las más demoledoras condiciones climáticas, transitando centenares de kilómetros, llevando exitosamente un ejército liberador. Acto heroico de condición epopéyica, que al parecer, según imaginario de algunos, no fue suficiente en la misión de “El enviado” para redimir al pueblo venezolano en su viaje hacia la grandeza y, por tanto, ha ameritado la continuidad de la obra.
Bajo las más estrictas valoraciones mitológicas, el imaginario del pueblo venezolano asume que el continuador de la obra está entre nosotros porque así lo asume él, al decirlo y hacerse llamar hijo del iniciador, hijo de Bolívar. Pero al igual que éste, y bajo el régimen del cambio de los tiempos, debe soportar la prueba para testimonio sólido de que es “El neo-enviado”. La prueba no está establecida en términos de épica militar porque, al parecer, en ese campo las posibilidades de superarlas –está comprobado- les serán extremadamente nulas. La prueba le llega, conforme a la modernidad, por la señales de la salud –de estadio inferior- mediante uno de los agentes patógenos más letales. Como está convencido de ser “El neo-enviado” y eso, supuestamente, lo blinda contra cualquier adversidad, en acto tumultuario como celebraban sus triunfos los guerreros del imperio romano, ha dicho: “Regresaré con más vida que nunca”; al instante se ordenó dar brillo en las cumbres montañosas al símbolo de la muerte y resurrección: la cruz.
BRISAS SUAVES
¿DÓNDE ESTÁN sus exitosos técnicos de ahora? PDVSA demostró, con suficiente poder de convicción, que en los actuales momentos no está preparada para afrontar con éxito una eventual calamidad en su área específica de actividad: la petrolera. La ruptura de un tubo, relativamente de poco diámetro, en la población de Jusepín, que dejó escapar algunos centenares de litros de aceite, la desvistió completamente. PDVSA fue incapaz de evitar que el olio recorriera alrededor de 40 kilómetros y llegara a aposentarse en aguas del océano Atlántico. El daño ecológico es incalculable. Alguien debe responder por esa falla. Los “técnicos” de PDVSA creen que con dotar a la ciudad de Maturín de agua potable ya solucionaron el problema. ¡No! ¡El asunto es mucho más serio! ¡Hay daño irreparable al ambiente!...
¡Y MIREN QUE soy poco dado a bajarme por lo sentimental! Envío mis palabras de congratulación al amigo Jesús Alberto Castillo por su último artículo de prensa (Región: 24-02-2012), intitulado: La tía Herminia Bello: Réquiem en dolor mayor. A pesar de referirse a la muerte de una persona, percibo su contenido como un himno alegórico a la unidad familiar, a ese necesario momento de estar juntos para compartir alegrías y vicisitudes, bajo el signo de la felicidad en la superación de los obstáculos. Es un réquiem cantado desde lo profundo del sentimiento humano…
PARA EL HISTORIADOR Ezio Serrano, director del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Simón Bolívar, en el poder público venezolano se instaló la cursilería, cuya obra ha sido potenciar el modelo rentita con base en las bondades del petróleo, por esa razón, ”la conexión mágica de Chávez con el pueblo forma parte del espejismo que genera el petróleo" (El Nacional: 25-02-2012) por tanto, una cosa es salir de Chávez –algo que se puede lograr- y otra es salir del imaginario que lo soporta. Compartimos la tesis de la sustentación del modelo rentista que nos conduce a estar siempre con las manos estiradas esperando que el gobierno nos entregue la vivienda bien equipada sin el menor esfuerzo de trabajo; en cuanto al imaginario que lo soporta, creemos que es factible disolverlo en breve tiempo…
¡SEÑOR ALCALDE DEL municipio Sucre, oiga! En la bolsita de donde sacó los reales para financiar la cursilería carnavalesca ¿quedaría algo para pagar una capita de asfalto a echar en las calles del sector Los Uveros de Cumaná?...
ES POSIBLE que tenga éxito. Promueven una campaña de recolección de fondos para pagar la multa que el TSJ le ha impuesto a la señora Teresa Albanes, presidenta de la Junta Electoral de la MUD. Opino que si se pone en práctica esa idea, el Gobierno volverá a ver colas de personas igual que el día de las elecciones. La cantidad a pagar por cada votante es ínfima…
USTED VOLVERÁ a leerme.
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