domingo, 11 de marzo de 2012

Chilo Cordero: Estupendo evento

Por: José Isidro Cordero
ventanapan2@yahoo.com

En mi trayectoria profesional, he asistido a cursos, simposios, foros, conferencias, talleres, etc., a cual más importante cada uno de ellos; actividad que en esta última década transcurrida había venido mermando. Parece que a partir de ahora va a comenzar a intensificarse nuevamente. Acabo de asistir, como uno de los tantos invitados especiales, al II Encuentro Nacional de Capítulos Ifedec, celebrado en Caracas durante los días jueves 8, viernes 9 y sábado 10 de este mes de marzo. Ifedec es un centro de formación para la elaboración de políticas públicas fundado hace 50 años por un grupo de personas de orientación ideológica socialcristiana, a la cabeza de las cuales se encontraba el doctor Arístides Calvani, quien lo dirigió por varios años con magnífica orientación hacia el logro de sus objetivos.

Precisamente, el evento denominado II Encuentro de Capítulos Ifedec se enmarca dentro de los actos celebratorios de esos primeros 50 años de Ifedec que, habiendo nacido bajo lineamientos de la ideología socialcristiana, hoy, dirigido por el doctor Eduardo Fernández con igual entereza que sus fundadores, se presenta ante nuestro país y ante la comunidad internacional como una institución abierta a todas las corrientes del pensamiento humano que se definen, orientan su acción y luchan por vigenciar cada día más los principios de la democracia.

Es el caso que, el Encuentro de Capítulos Ifedec resultó ser un foro donde desapasionadamente, con entusiasmo y seriedad se analizaron los problemas que, en la hora actual, menguan las posibilidades de la República en su intransferible misión de proporcionar a todos los habitantes del país una satisfactoria calidad de vida fundamentada en el Bien Común y en el respecto a la Dignidad de la Persona Humana; es decir, una calidad de vida establecida bajo los preceptos de la igualdad y la justicia como contraposición al vulgar asiento de los privilegios.

Por eso, vista la seriedad y profundidad con que se abordaron los temas de la agenda, no vacilo en calificar a este II Encuentro de Capítulos Ifedec como un estupendo evento sólo superable, indefectiblemente, por el logro, en el futuro mediato e inmediato, de sus nuevos objetivos, entre los cuales menciono a uno que me atrae por lo que implica en materia de transformación de la vida nacional: Formar nuevos líderes con posición irrenunciable en la aceptación de los retos del país y con capacidad para salir airosos, sin la adopción de posturas mesiánicas. Presiento que, en la ebullición mental de los nuevos conductores del Ifedec, a los efectos de la formulación de este objetivo, concurrió la oración de la Iglesia Católica, que bien pudiera ser adoptada por cualquier otra creencia, dicha en estos términos: “¡Señor, danos sacerdotes!¡Señor, danos muchos sacerdotes!¡Señor, danos muchos santos sacerdotes!” Que parodiándola pudiera expresarse así: “¡Señor, danos líderes! ¡Señor, danos muchos líderes! ¡Señor, danos muchos buenos líderes!” En verdad, la Venezuela de hoy necesita muchos líderes: en el campo económico, social, político, educacional, sindical, cultural. El Ifedec va marcando sus pasos en esa procura, con nueva orientación del capitalismo social de mercado, el humanismo cristiano y el fundamento ecológico

BRISAS SUAVES
COMO YA DIJE arriba, estuve en Caracas por tiempo de tres días y, a pesar de afinar bien el oído, que ponía como radar giratorio, me fue imposible captar cualquier sonido referente a la enfermedad de nuestro Primer Mandatario. Al respecto de esa situación Caracas se muestra silenciosa; no sé si por temor o por renuencia a inmiscuirse en los asuntos privados de las personas, asumiendo que la enfermedad es algo privado de cada quien…

¿ES UN INDICIO? Algo está sonando. En el foro sobre aspectos económicos de América Latina, auspiciado por el banco Banesco y realizado en Caracas este fin de semana, con asistencia, como ponentes, de los expresidentes: Ricardo Lagos, de Chile; Fernando Enrique Cardoso, de Brasil y Felipe González, de España; éste último dijo en su exposición algo que causó mucha hilaridad: al referir que estuvo 12 años gobernando reconoció que eso cansa, y apunto: “Yo estaba cansado de mí mismo como gobernante”. No sé si a ustedes, mis apreciados lectores, pero a mí no me pasa por la mente del porqué de esa referencia del expresidente español, ni a quién hacía alusión…

ESO ESTABA ESCRITO en las tablas de la ley. El mismísimo ministro de Alimentación les confesó a los trabajadores de la empresa Pescalba que ese núcleo de producción socialista está quebrado. Como se sabe, Pescalba ocupa las instalaciones de lo que antes era la empresa Cannavo de Cumaná, que fue expropiada por el Gobierno Nacional y pasada a manos de administradores cubanos. ¿A quién se le ocurre poner en manos de cubanos, que en asuntos de administración de empresas privadas están a años luz de poder hacerlo? Como dirían en mi pueblo, eso no se le ocurre ni a “Moquinga”. Por más de 50 años, los cubanos han estado ausentes de eso que llaman administración de empresas con fines productivos. Los Cannavo manejaban su empresa con un “staff” de trabajadores fijos de 14 personas, al llegar los cubanos lo elevaron, al primer mes, a 60 personas, y con unos sueldos tan elevados como si fueran empresas del mundo capitalista…

NO ME CANSARÉ de referir sobre esa tremenda capacidad jocosa del pueblo venezolano que hasta en los más aciagos momentos sale a flote. Tenía que irme a Caracas, y como siempre decidir viajar en autobús. Fui a la terminal a comprar boleto; me acerqué a la taquilla de una de las líneas y le dije al expendedor: “¡Véndame un pasaje para la capital de la República!” “¡Para allá no vendemos!” Fue su respuesta. Sabiendo que tenían esa ruta, le riposté: “¿Cómo que no venden pasajes para Caracas?” Con una semisonrisa en los labios me dijo: “¡Ah, para Caracas sí, pero para la capital no La Habana queda muy lejos y para ir hay que hacerlo en ferris o en avión!”. No tuve otra alternativa que largar la risa…
USTED VOLVERA a leerme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios aparecerán luego de ser revisados