Por: José Isidro Cordero
ventanapan2@yahoo.com
En el ejercicio de funciones públicas, dejar de realizar una tarea que por ley, y por justicia, corresponde ejecutar con cierto nivel de eficacia, pudiera ser imputado a un descuido o a una actitud intencional. Los entendidos en materia de derechos humanos coinciden en que, de ellos, el fundamental es el derecho a la vida, que se consolida en la observancia de siete derechos básicos: cuatro personales: derecho al trabajo; derecho a la educación; derecho a la libertad personal; derecho a la seguridad personal, y tres societarios: derecho al Derecho; derecho a la seguridad social y derecho a la calidad de vida. Refiriéndonos a este último, en cuanto a su observancia mediante la ejecutoria de políticas pública, y asumiendo como calidad de vida un nivel de vida conforme a la dignidad de la persona humana, en concordancia con el estado de progreso y avance científico y tecnológico que va adquiriendo el proceso civilizatorio universal.
En atención a lo dicho, ¿puede entenderse como una degradación de la calidad de vida, y desde luego, una violación de los Derechos Humanos, la descomposición del ambiente, en determinado territorio, como consecuencia de una inadecuada ejecución de políticas públicas de orden sanitario? No hay espacio para la vacilación, es una clara violación que demanda una condena contundente. Es el caso que una violación de tal naturaleza está sucediendo en la ciudad de Cumaná. Esta ciudad atraviesa por dos situaciones muy graves en cuanto a la calidad de vida y la salud de sus habitantes; el mal manejo de la deposición y tratamiento de los desechos sólidos (la basura) y los innumerables brotes de aguas servidas que inundan extensos espacios urbanos.
Vamos a referirnos al primero. Resulta que en el vertedero de basura de Cumaná la deposición de los desechos se está haciendo a campo abierto, ello ha ocasionado un nauseabundo olor derivado de la descomposición de las materias orgánicas que, a su vez, incentiva una excesiva proliferación de moscas que, al tratar de ser eliminadas, por las personas que pululan en el medio, mediante la quema de la basura, se produce una galáctica nube de humo. Como el vertedero está ubicado al Este de la ciudad, en zona muy cercana a la acción de los vientos provenientes del mar, y éstos soplan en dirección nor-oeste, la ciudad se ve envuelta por esos tres elementos: humo, nauseabundo olor y moscas, que degradan la calidad de vida. Vastos sectores de la población están sufriendo ya de enfermedades bronquiales, pulmonares y de piel. Mientras eso sucede, el ciudadano Alcalde y las instituciones sanitarias miran para otro lado. ¿Lo hacen por violación intencional a los derechos humanos o por descuido?
En un país donde se tenga alta valoración de los Derechos Humanos y respeto firme a la dignidad de la persona humana, ya el ciudadano Alcalde y los responsables de ejecutar tareas sanitarias, estarían frente a un tribunal de justicia dando satisfactoria explicación de esa actitud atentatoria contra la vida humana. ¿Eso será posible aquí, en este lindo país comunista?
BRISAS SUAVES
¡VOLVIÓOOO! La noche del viernes, aeropuerto de Maiquetía, rampa 4, se estaciona el Boeing Nº 1, por la puerta de desembarque aparece. Trae nuevo semblante. Todo indica que viene mejorado y que las plegarias del pueblo han sido oídas por el Altísimo. Sus primeras palabras reconfortan: "Les digo que este retorno viene convertido en una oración a Dios, en un canto, en un compromiso…” Amén. Parece que no viene como resucitado, sino como vencedor de las tinieblas, Viene a dar la pelea nuevamente, porque la misión aun no ha concluido. Todavía falta por destruir muchas cosas malévolas...
TENGO INFORMACIONES, a las que les sumo reservado crédito, que el maullido de “El Gato” monaguense será seguido por otros variados gruñidos disidentes. Según los que conocen de eso, son reacciones naturales o comportamientos previsibles de la conducta animal cuando se está seguro que las fuerzas del jefe de la manada se agotan…
DICEN QUE EN política la desesperación es mala consejera. La gente comienza a desesperarse porque a su criterio, después de las Primarias, la campaña de la oposición entró en recesión. No es así; ir al combate político de manera impulsiva y sin planificación es desaconsejable; luego, la campaña electoral aun no ha sido oficializada; sin embargo, se nota que la actividad del candidato de la oposición permanece inalterable dentro de los lineamientos constitucionales. Ahora mismo acaba de realizar un programa de contacto con 1.500.000 personas; eso no se lo puede privar nadie, cualquiera apersona puede iniciar un proceso de conversación con sus connacionales sin incurrir en violación de ley alguna…
¡SIN COBIJA y con mucho frío! A más de las calamidades que hemos venido sufriendo en lo que va de una década, para completar el cuadro, ahora se nos viene encima una crisis del agua potable. En opinión de técnicos especialistas en el tratamiento del agua, los embalses nuestros presentan síntomas de contaminación. Si frente a ese problema, la actitud es como la del Alcalde de Cumaná con respecto al tratamiento de la basura, sólo queda rezar. Es lo más probable, porque el Gobierno se empeña en negar el hecho…
POR LO QUE he oído, la dirigencia de Copei Partido Popular está decepcionando a buena parte de la gente del país, con haber puesto en manos de personas muy distantes ideológicamente y con prácticas doctrinarias confusas, como son los actuales jueces del Tribunal Supremo de Justicia, la decisión sobre la conducción de esa organización política; personas con tendencia a algo que podríamos denominar politicofagia –se comen a sus propios congéneres políticos-. ¿Cómo será con otras especies? Por lo visto, parece que los dirigentes actuales de Copei no tienen capacidad de entendimiento entre sí; de ser aso, se supone que tampoco tienen capacidad de conducción…
USTED VOLVERA a leerme.
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