Opinión: Andan desorbitados

Por: Amalio (Mayito) Solano

Que pena da ver y oír a jóvenes y adultos cuando en una marcha se le pregunta: ¿Por qué está marchando? ¿Qué fecha se celebra o se conmemora hoy? Y no saben responder. No están pendientes por ejemplo de una fecha como el Primero de Mayo o de una fecha histórica en la que se celebra el nacimiento del Libertador Simón Bolívar, LA Batalla de Carabobo entre otras.

Digo esto porque en las entrevistas que les han hecho responden cosas que no corresponden con la pregunta o piden que le explique. Eso da pena. Se supone que son el futuro de la patria, y a un nivel universitario deberían saber defenderse ante las preguntas que le formula el o la periodista. Ellos se preocupan más por llevar el pelo largo y aretes en las orejas que a veces uno no sabe si hombre o mujer.

Ocurrió recientemente en la marcha de la oposición del Primero de Mayo, que hasta una señora visiblemente alterada y hablando hierba seca contra el gobierno, respondía lo que no le habían preguntado. Y cuando el periodista insistió en la pregunta, la señora miro para un lado y para el otro como buscando ayuda, luego dijo que no sabía. Eso da pena.

Las personas que no se preocupan por conocer la historia de su país, por defender la cultura, por leer buenos libros y por estar al día de los acontecimientos, son personas vacías; les faltan esos conocimiento necesario en la vida. Por lo tanto no pueden desenvolverse ante cualquier pregunta y por ende cualquiera los enreda. Es la verdad.

¿Cómo es posible que no sepan lo que sucedió ese día y por qué Estados Unidos no conmemora esa fecha como el día del trabajador sino del trabajo? ¿Cómo puede ser que salgan a marchar y no sepan por qué están marchando?

Y qué decir del candidato de la oposición Capriles Radonsky. A esta persona cuando le formularon la pregunta ¿por qué no iba a marchar?, respondió que el era “un empleador”. Otro que da pena, no sabe donde está parado. Primero él no un empleador y segundo lo que pasa es que le dio pena salir a marchar ante el grupito de personas que dieron la cara, pero que tampoco sabían porqué marchaban.

Capriles o Radonsky como también le llaman tampoco dice día del trabajador sino del trabajo. Él es la copia de lo que dicen en Estados Unidos. Y da pena de que un candidato a la presidencia, no haya sabido responder sobre la fecha del Primero de Mayo. Bueno si no le gusta leer, quienes los siguen van por el mismo camino de pelar los ojos como él, como los pela un venado cuando está asustado. Eso le pasa al candidato porque no sabe nada, está vacío de conocimientos en cuanto a fechas históricas y no se le oye hablar de economía; no le gusta la tecnología para nuestro país, menos equipar a la Fuerza Armada para la defensa de nuestra patria. No sabe expresarse ni explicarle unas cuentas a sus seguidores. Pero si sabe ir a otros países para hablar hierba seca del gobierno del comandante Presidente Hugo Chávez.

Y como él hay jóvenes y adultos que andan desorbitados. Esos muchachos de pelo largo que quieren parecerse más a una mujer que a ellos mismos como hombres, viven fuera de su país. Uno los escucha hablando y parecieran que estuvieran en otro planeta; son tan delicados para hablar y se la pasan inventando frase como esta: “Me iría demasiado”.

Una mujer cuando escuchó a esa persona decir eso, soltó la risa y dijo: “Da vergüenza, ni ellos mismos entienden lo que dicen. Tienen el cerebro hinchado”. Y yo creo sin temor a equivocarme que Capriles también tiene el cerebro hinchado y a punto de que se les fundan las neuronas en compinchado con otro enemigo de Venezuela, el ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, el traicionero y mente asesina, el mismo que quiso matar a Chávez y ahora sigue en su intento de convencer a algunos venezolanos en la frontera para acabar con el Presidente de Venezuela.

Ese bandido Uribe sabe que está en la lista negra de Estados Unidos como uno de los más buscados, es un paramilitar y quiere figurar ante los gringos para que lo bajen del puesto donde se encuentra en esa lista, por eso quiere matar al comandante. Y los apátridas venezolanos le hacen camino a ese bandolero que también anda desorbitado.