Opinión: El imbécil Goicochea

Por: Amalio (Mayito) Solano

Que mentalidad la de Yon Goicochea, el mismo que le encanta quemar palmeras, el que amenazó con incendiar la ciudad de Caracas, el mismo que recibió los quinientos dólares para guarimbear contra el gobierno del comandante y el mismo que pretendió llegar a la Asamblea Nacional y el rolo de vivo de Marquina le serruchó el puesto.

A este y que político, se le ocurrió publicar en su artículo “Maldonado y los idiotas”, cosas que al leerla lo que dio fue asco. Para él, el pueblo venezolano es imbécil. Chavista y opositores son imbéciles. Ni los niños se salvaron, esos que celebraron bajo su hermosa inocencia el triunfo de un venezolano al conquistar el Gran Premio de España, como piloto de la Formula 1.

Goicochea cuando niño no jugó ni con el trompo, es por eso que no se siente orgulloso de que los deportistas venezolanos pongan el nombre de Venezuela en alto, él lo considera “trillado”. A este imbécil, (porque es el único imbécil que existe en Venezuela), no lo conmovió ni lo conmueve el triunfo de este gran piloto como lo es Maldonado, que hasta dos ex campeones lo tuvieron en sus hombros. Esto si es ironía de parte tuya imbécil.

Yo le recomiendo que cuando vaya a escribir piense bien lo que publique, porque tiene las nueronas vueltas miércoles (entiéndase otra cosa). ¿Cómo se le ocurrió la brillante idea de llamar imbéciles hasta a sus compañeros de la MUD? Y si a ellos (los opositores) se les ocurre salir por televisión apoyando al Presidente Chávez, que no se de mala vida y se integre a ese apoyo, pero que lo haga de corazón. Y para que él vea, ya la oposición de algún modo se está cansando de no reconocer las obras del Gobierno, y están saliendo precisamente por televisión apoyando Las Misiones. Eso es reconocer, eso es tener valor.

El imbécil considera que sus compañeros de oposición son papelones. Con razón el candidato Enrique Capriles Radonsky anda todo equivocado y metiendo la pata cuando habla. Tenía que haber dicho que era un papelón, pero metió las extremidades cuando dijo que era un “chocolate dulcito”.

En su artículo, Goicochea, habla mucho de ironía, pero no se da cuenta de que también es una ironía no apoyar a Maldonado y otros deportistas que necesitan de que lo apoyen. Ellos son la “generación de oro”. Están brillando bajo la luz del sol y en las noches sin luna y sin estrellas. Por lo tanto necesitan ese apoyo para que no se desvanezca ese brillo y el gobierno del comandante Chávez no escatima esfuerzos para darle esa ayuda que tanto necesitan.

Este imbécil que no sirve sino para hablar hierba seca, considera que lo más irónico de todo es que “la sociedad esté dispuesta a celebrar y acompañar esta hipocresía”. Cuando habla de sociedad, se refiere a la clase que el representa, y por lo tanto no deben unirse a celebrar esta “farsa”. Ni los periodistas se escaparon cuando los llamó “incapaces” de hacer una crítica independiente.

Para que un imbécil como este pueda entender cómo Venezuela “llegó a esto” (como lo dice en su artículo), tiene que entender lo que son los valores, la ética y la moral. Tiene que entender porqué la mayoría del pueblo venezolano llevó a Hugo Chávez al poder.

Si no hubiese sido así, Maldonado y la mayoría de los deportistas de ahora no estuvieran brillando. Porque personas que piensan como el imbécil Goicochea, no los apoyaría. Ya lo había dicho la ex precandidata que aspiraba ser la candidata contrincante del Presidente en las próximas elecciones a la presidencia, María Corina Machado, que no daría esa ayuda a Maldonado. Se quedó con las ganas. Esa es otras que no sabe lo que es puyarse un dedo con una aguja como le ha sucedido a María la que cose.

Después de todas las ofensas a los venezolanos, escritas en su artículo, el imbécil se dirigió a “Noticias 24”, para aclarar que: “en ningún momento dije que los que celebraron el título de Pastor eran imbéciles”. Bueno, yo creo que Yon Goicochea tiene un grillo en la cabeza que no le canta; y si lo hace no se le entiende el canto. Por eso es que “calladito se ve mejor”, para que no meta la pata”.

En la vida siempre va a faltar algo por hacer, por más solución que un gobierno de a los problemas que se les presenten al pueblo. Pero el no estar de acuerdo con la construcción de un nuevo satélite, con las computadoras “Canaima o Canaimita” para los niños, con la compra de un submarino, de equipar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, de que Venezuela comercialice su petróleo con otros países por más lejano que sea y de apoyar a los deportistas, sí es una ironía de los políticos, que no piensan en una Venezuela desarrollada, hecha potencia.

Ellos anhelan a los gringos para que los dominen y les digan mentiras como aquella de que nuestro petróleo de la Faja del Orinoco, era Bitúmen. Hoy el gobierno de Barack Obama reconoció públicamente que es petróleo y la mayor reserva de ese mineral en el mundo.

Por eso es que el imbécil Goicochea al final de su escrito dice: “no entiendo como mi país llegó a esto”. Y si sigue con esa imbecibilidad nunca lo va a entender, porque Venezuela en manos del comande Presidente, va rumbo a ser una potencia. De eso no hay dudas.