(PRENSA UDO/SUCRE.- (Alfremary Marval Ortiz / C.N.P: 13.908) Implementando una antigua estrategia de supervivencia, las bacterias agrupadas en la comunidad conocida como Biofilm, han logrado en muchos casos vencer a la ciencia, estableciendo campos impenetrables, causando graves problemas tanto tecnológicos como de salud pública.
Ante esta realidad, científicos del Instituto de Investigaciones en Biomedicina y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Oriente “doctora Susan Tai” (IIBCAUDO), realizaron el I Taller sobre Biofilm “un cambio en el enfoque de la microbiología”, congregando a Microbiólogos, Médicos, Ingenieros, Tecnólogos, Químicos, Profesores, Investigadores y Estudiantes.
La actividad fue organizada por el Laboratorio de Resistencia Bacteriana, a cargo de la doctora Lorena Abadía Patiño, conjuntamente con la profesora, magíster Bettina Villalobos y el profesor Antonio Maldonado, con el respaldo de las instituciones: UDO, IICA, Grupo de Resistencia Bacteriana, Sociedad Franco Venezolana de Ingenieros y Científicos (SFVIC) y la empresa Pfizer.
Este primer I Taller sobre Biofilm, se estructuró para suministrar conocimientos teóricos y prácticos, abarcando 27 horas académicas, contemplando los tópicos: Verificación de la síntesis de Biofilm, Estimación de la masa de Biofilm, Efecto de los antibióticos sobre el Biofilm y Estudio de la estructura del Biofilm, abordados por los doctores, los profesores, Fidel Martínez de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de San Luís de Potosí, México, Yasmina Araque, Jefe del Departamento de Bioanálisis del Núcleo de Sucre de la UDO y Abadía Patiño, Coordinadora del Laboratorio de Resistencia Bacteriana del IIBCAUDO.
Grave problema tecnológico y de salud pública
Los investigadores, organizadores y ponentes, dejaron por sentado, que el Biofilm, es conocido como el limo o película que recubre un jarrón en el que se han tenido flores, el material resbaladizo que tapiza las piedras de los lechos de los ríos, las películas que se forman en los baños y cortinas plásticas, los cascos de los barcos o la superficie interna de una tubería, en las gavetas de la nevera, entre otros, representando una antigua estrategia de supervivencia procariótica, ya que esto produce ventajas significativas para las bacterias al proporcionarles, protección frente a fluctuaciones medioambientales como: la humedad, temperatura y pH, al igual, que concentran nutrientes y facilitan la eliminación de desechos.
Suelen encontrarse en todos los medios donde existen bacterias: en el medio comunitario, clínico e industrial, sólo requiriendo la presencia de un entorno hidratado y una mínima cantidad de nutrientes, ya que pueden desarrollarse sobre todo tipo de superficies, siendo una forma habitual de crecimiento de las bacterias en la naturaleza.
En la industria alimentaria es muy común la presencia de biofilms en conducciones, equipos y materiales, ya que pueden formarse en cualquier tipo de superficie, incluyendo: plástico, cristal, madera, metal e incluso sobre alimentos, puesto que estas formaciones pueden contener microorganismos patógenos y presentan una mayor resistencia a la desinfección, se incrementan las probabilidades de contaminación del producto y de provocar infecciones alimentarias generando pánico y desconfianza en el producto, razón por la cual, se considera que la presencia de biofilms en las superficies de contacto de la industria alimentaria constituye un evidente riesgo para la salud.
“En pañales”
Para la doctora Abadía Patiño, actualmente en Venezuela en materia de conocimientos y abordaje de los Biofilm, tanto los científicos como los laboratorios, se encuentran “en pañales”, pues queda demostrado y cada vez cobra más importancia el establecer estrategias para evitar y controlar la formación de este tipo de asociaciones microbianas en todas las áreas.
“La presencia de biofilms en todos los campos supone un importante problema tanto tecnológico como de Salud Pública. Las características propias de esta forma de crecimiento bacteriano, implica un comportamiento diferente ante los procesos de limpieza y desinfección de las células planctónicas frente a las que se han ensayado la mayoría de los agentes. Por lo tanto, la dificultad existente para eliminar estas formaciones una vez instauradas hace que la prevención sea, una vez más, la estrategia de elección a la hora de controlar este problema”.
En materia de salud pública, los ponentes señalaron que las enfermedades infecciosas por bacterias ubicuas han cobrado interés debido a su capacidad de producir enfermedades crónicas, que responden escasamente a los tratamientos con antibióticos y no pueden prevenirse mediante inmunización.
Entre las enfermedades en que se ha logrado una asociación directa con las infecciones provenientes de biofilm están: otitis media, neumonía en pacientes con fibrosis quística, endocarditis, periodontitis, caries dental, osteomielitis e infecciones asociadas con dispositivos médicos, infecciones ginecológicas crónicas y en trasplantes (por desarrollo de biofilm en catéteres, prótesis, sondas, tubos del respirador mecánico), entre otras.
También ha sido comprobada su presencia en dispositivos médicos, adhiriéndose irreversiblemente a superficies sumergidas y produciendo polímeros extracelulares que pueden desarrollarse en: lentes de contacto, catéteres venosos, conectores, tubos endotraqueales, dispositivos intrauterinos, válvulas cardiacas, marcapasos, catéteres de diálisis, prótesis de cadera, prótesis de voz y otros. Este hecho puede causar infecciones y enfermedades nosocomiales con costo elevado para la salud pública.
En este sentido, los expertos consideran de gran importancia el estudio del biofilm, puesto que particularmente en la medicina radica en que estas infecciones normalmente no son eliminadas y producen episodios recurrentes, una de las principales razones de este hecho se debe a que las bacterias en un biofilm son mil veces más resistentes a los antibióticos. “Esto trae como consecuencia que los pacientes reingresen a los centros de salud, aumentando los costos de hospitalización y las estadías, así como también, aumentan las tasas de morbilidad y mortalidad, por el fallo terapéutico con el uso de los antibióticos”.
Ante este panorama, los científicos suponen que la mejor y más efectiva forma de combate contra los Biofilms, es la prevención, debido a las características propias de crecimiento bacteriano, implicando un comportamiento diferente ante los procesos de limpieza y desinfección de las células planctónicas frente a las que se han ensayado la mayoría de los agentes, quedando fracasados ante esta comunidad bacteriana. “Por ello, es necesario que tanto los ciudadanos como científicos abordemos y estudiemos cada día más el tema”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios aparecerán luego de ser revisados