Por: Liliena Vargas
lilienavargas@yahoo.es
Entre olores a jazmines y dulzor de caña, agua brava de serpientes la herencia precolombina te ha legado y, en la profética frase de los tiempos ya cumplida, aun vives!!!
Vives, porque, como la fuerza del rio es la fuerza de la sangre que corre por las venas de tus hijos. Vives, no porque Maestre haya ido a ofrecer mentiras y a querer aparentar preocupaciones que no ha tenido durante toda una gestión de gobierno, ni porque este “maravilloso gobernador” haya estado allá tomándose fotos con unos amigos para bajarlas al facebook, ni porque se ponga sombrero e paja.
Vives, porque del barro en el que se revuelca la tristeza y la tragedia ha de surgir la alegría de nuevas épocas y buenos cantos con lo que tus Danzas Cumanacoa bailaran a los compas de la bandolina del genio Morochito Fuentes.
No es sólo el hecho de inyectar el dinero que el gobierno nacional ha dispuesto para palear la situación, si no, que del llanto de tu gente surge la entonación perfecta de la canción que suelta mariposas amarillas para impregnar el Valle de esperanzas. Cumanacoa vive porque los niños inocentes, los que, así como mi hermanito, lloraron sus bicicletas arrastradas por las aguas, siguen soñando con papagayos azules, con ser grandes jugadores de futbol, ser artistas, maestros, pues, los cielos se abren para un nuevo amanecer.
La gente de este pueblo no suelta el hilo de sus anhelos y los mantiene atados a las patas de sus camas para nunca olvidarse de soñar, pegados a la herencia de hombres de mil batallas, del fervor de noches y días de luchas para alcanzar el bienestar común. Con mujeres hacedoras de fe y multiplicadoras de pan como mi amada amiga petra en el Barrio la Rosa. Pueblo de historias guerrilleras y de espíritu valiente, te despiertas con esmero y te acuestas con esperanzas.
Cumanacoa vive! porque tu gente es buena y pura como el azúcar.
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