sábado, 22 de junio de 2013

Opinión: Jugada de tiro libre

Por: JOSE ISIDRO CORDERO

¿Por qué la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano, a pocas horas de cumplirse el plazo procesal para que la Sala Electoral procediera a dar su veredicto sobre los recursos de impugnación de las elecciones del 14 de abril, se avoca al caso, mediante sentencia? Algunos ingenuos estarían en el camino de aceptar como buena esa decisión, bajo el pensamiento de que vendría a poner orden en la especial demora que ha tenido la Sala Electoral; muy superficial esa manera de ver las cosas. Para precisar bien lo que subyace en la decisión sobre esta materia electoral tan importante para la República, hay que rodar la cortina y observar los movimientos de trastienda.

La Sala Constitucional argumenta en el fallo, que se avoca a conocer sobre las impugnaciones con el propósito de “tutelar los derechos políticos de los ciudadanos, el interés público, la paz institucional y el orden público constitucional, así como por la trascendencia nacional e internacional de las resultas del proceso instaurado”. Suena muy bonito. ¡Altruismo en sumo grado! Pero no es más que una búsqueda de tiro libre en procura de un gol inapelable.

En realidad, a la altura en que se encuentran los casos interpuestos, a más de sesenta días de que se introdujera el recurso de impugnación, lo que persigue la Sala Constitucional es ejecutar una acción controladora del proceso para evitar una sentencia conforme a la petición. Eso trata de hacerlo por las siguientes razones:

1. Ciertamente, la Sala Electoral ha tenido demora en su pronunciamiento, debido a que los magistrados que la integran tienen visiones distintas sobre si admitir o no los recursos interpuestos; dos bandos en pugna. Eso es normal, la unanimidad es incómoda en casos como el que se ventila. Pero, en los últimos días estaba tomando cuerpo, entre ellos, la idea de admitir los recursos y proceder al conocimiento de los supuestos: ¡desastroso para el Gobierno! Esa tendencia fue percibida había que frenarla.

2. Al avocarse la Sala Constitucional y, como es la intención, emitir un veredicto, los impugnadores quedan con la posibilidad de un recurso de alzada o de revisión menos, y tal vez con la imposibilidad del recurso porque pudieran darse como inapelables las decisiones de la Sala Constitucional, que está integrada por magistrados que en época reciente dieron testimonio de una cuadratura innegable con las posiciones del Gobierno, de manera que una nueva confirmación nada los ruborizaría.

En todo caso, esta jugada en busca del tiro libre sigue poniendo de manifiesto que algo demasiado maloliente e insalubre, a los fines institucionales, debió cocinarse en las calderas del Consejo Nacional Electoral, y que no están dispuestos a dejar ver.

BRISAS SUAVES
DE ANTEOJITOS. En la calle dicen que si de verdad el Gobierno tuviera un frente de lucha contra la corrupción, una posición inquebrantable contra los corruptos que pululan en su seno, ya hubiera sucumbido, porque sería una lucha con resultado masivo de condenados. El Presidente Nicolás Maduro anuncia, con voz resonante, que se están capturando peces gordos que comen en el festín de la corrupción, pero cuando los enseña pegados del anzuelo nos damos cuenta que son peces pequeñitos: sardinas, camiguanas, sanpedritos, cherecheres. ¿Dónde están los peces gordos grandes: los tiburones, mantarraya, barracudas, meroguasas? ¡Chiito, debes saber que esos no tragan anzuelos con carnadas pequeñas!...

¿SERÁ MALA SUERTE, lo que tienen los pueblos de la península de Paria? No creo, esos laboriosos pueblos, a mi entender, de lo que adolecen es de buena pupila para escoger sus representantes; en la mayoría de los casos se ponen al lado de los despreocupados, indolentes e insinceros. Sucede que en la actualidad esos pueblos están sufriendo los embates de una plaga que tiene a toda la gente en vilo, denominada “palometas pelúas”, y han llamado en varias oportunidades al representante que tienen en la Asamblea Nacional, al diputado Argencio Monasterio, para exigirle que ayude en la búsqueda de soluciones y su respuesta, según dicen, ha sido: “No puedo ocuparme de eso porque tengo mucho trabajo en la Comisión de Servicios; además, no puedo ni ver a las palometas porque me desesperan”. Tal vez no encuentre ese motivo de desesperación cuando vuelva por los votos para seguir ocupado…

A PROPÓSITO DE las “Palometas Pelúas”, en Gobernación parece que también anda tratando de no dejarse empolvar con la pelusa de esas bichitas. Oí, en una alocución radial, al Gobernador del estado, mi apreciado amigo Luis Acuña Cedeño, decir que no tenían recursos económicos para emprender una labor de combate, y que la gente debía de tener cuidado porque “lo que pica de esas maripositas es la pelusa que largan, la cual al tener contacto con la piel de los humanos, le produce escozor y picazón desesperante; además, que la hembra es la que larga mayor cantidad de microspelos. ¿Y eso es todos? Sí, hasta ahí el compromiso. ¡Qué importa si Yaguaraparo o Tunapuy no puedan celebrar este año sus tradicionales fiestas patronales de San Juan Bautista! ¡Años vendrán! Espero que en esos venideros las “palometas” hayan abandonado la zona…

EL PRESIDENTE MADURO no es lerdo, sabe dónde le aprieta el zapato, y qué zancadas dar para caer con buen pie en la legitimación: grita contra las manifestaciones estudiantiles universitarias y dice que buscan desestabilizar, pero al mismo tiempo da un ojo de la cara por reunirse con los rectores. Su idea es llegar a acuerdos amistosos. Por eso expresa: “¡Qué vayan presos los que cometieron ese crimen contra la universidad, sean los culpables de las filas de la revolución bolivariana o de cualquier otra tendencia!”…

ESTE MARTES estaremos en el nuevo programa televisivo (en Telesol): “Tribuna Principal”, conducido por el experto locutor en radio y televisión, Mauricio Ruiz. Hora 12:OO a 1:OO PM…
USTED VOLVERÁ a leerme.

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