Hermes García: No soy el diputado 99

Por: Hermes García

Que nadie se confunda, ni se deje confundir. Este gobierno inmoral y corrupto, filtró a través de las redes sociales y algunos medios de comunicación la tesis de que ya compró el diputado 99 que permitirá darle poderes especiales a Nicolás Maduro a través de la ley habilitante. Y agregan que ese diputado soy yo.

No hay nada más alejado de la verdad. Mi lucha al lado de tantos otros líderes y ciudadanos venezolanos, es en contra de este gobierno oprobioso, militarista y neofascista.

No es un secreto que el régimen vive sus horas más oscuras, y su momento más difícil, hemos avanzado mucho, en la búsqueda de un brillante sol para todos, en tal sentido, me corresponde seguir dando mi aporte para que más temprano que tarde VENEZUELA vea su resplandor.

No daré mi apoyo ni mi voto a un presidente mentiroso y corrupto; un presidente que cuenta con uno de los mayores fracasos sociales, político y económico que ha vivido la PATRIA. Un presidente que continúa hipotecando el futuro de nuestras generaciones, con una deuda que ha crecido exponencialmente y que ya se hace impagable; un presidente que mantiene en jaque a estudiantes, profesores y toda la estructura universitaria por que no se arrodilla; un presidente que ha sumergido al sistema de salud pública en una crisis tan profunda, que mata a más pacientes de angustia e incertidumbre, que el mismo cáncer que muchos de ellos padecen. Como apoyar a un gobierno que no ha podido resolver la peor crisis de inseguridad que ha vivido Venezuela en todos sus tiempos.

Insisto, como apoyar a un presidente que en conjunto con sus aliados, han recibido más de 2 billones de dólares, han contado con largos 15 años de gobiernos y han controlado el poder público y no ha sido capaz de resolver la situación eléctrica; que mantiene al país desabastecido, sin leche, harina y hasta da vergüenza, sin papel higiénico.

Ya sabemos que este gobierno y su presidente han utilizado todo tipo de mecanismo perverso para eliminar diputados o cualquier liderazgo que le atemorice; para ello han corrompido las instituciones de justicia manejándolas a su antojo, han comprado consciencias, entre otros mecanismos puesto en marcha para lograr el control, pero conmigo se equivocan, no hay ni habrá ninguna razón que me aparte de lo más sagrado que poseo, mi moral y mi conciencia. Aclaro al pueblo de Sucre y de Venezuela que mi compromiso es claro, firme y categórico, al lado del pueblo que hoy libra su lucha definitiva para erradicar de Venezuela a este régimen que ha significado atraso, hambre y miseria. Hoy más que nunca debemos estar unidos como el acero para confrontar con éxito el ineludible e impostergable propósito de devolverle a Venezuela su democracia. Quién dijo miedo.