La desinversión y la falta de rehabilitación del central, así como el retraso en la asignación de recursos para realizar el mantenimiento de 5.000 hectáreas en el estado Sucre, son las causas por las que los cañicultores podrían paralizar la zafra 2014. Esta actividad debería haber comenzado para alcanzar la meta prevista de moler 60.000 toneladas el próximo año.
Los 602 cañicultores amenazaron con no iniciar la zafra en el primer trimestre del año, pautado para el mes de enero, con las 2.400 toneladas del producto que están sembrados en el campo en este momento.
Ángel Rivas, presidente de la Asociación de Cañicultores de los municipios Bolívar, Mejía y Montes afirmó que exigen el despido inmediato del coronel Rafael Martínez, gerente de la Corporación Venezolana Agraria Azúcar de Sucre, porque se ha negado a negociar los cronogramas de pago para el próximo año, así como la entrega de créditos para el mantenimiento de las tierras y compra de maquinarias. “Nosotros molimos caña y están disponibles 2.000 toneladas de azúcar ya refinada. El coronel se negó a explicarnos el destino de nuestra molienda. Las puertas del central están cerradas porque se fueron de vacaciones colectivas mientras el pueblo de Cumanacoa y del estado Sucre necesita azúcar que no se consigue”, dijo Rivas.
Indicó que la única condición para que arranquen la zafra el próximo año es tener un cronograma de pagos y la rehabilitación del central.
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