Opinión: La caimanera socialista

Por: Antonio José Rivera Chávez
guaripeterojo@outlook.com

Una revolución “socialista” que llego como tempestad en día soleado es evidente que sus objetivos no fueron realmente madurados y pasados por el horno de los sacrificios y las luchas para tal fin. Hay pruebas simples de ello cuando por un lado una simpatizante del madurísimo me dice que en los organismos públicos los corruptos son los adecos y los copeyanos y por la otra un fanático de este asunto militante burocrático de la revolución amenaza: ¡Aquí mandamos nosotros¡ ¡El socialismo no lo para nadie¡ La practica nos dice que esta revolución no puede lograr objetivos superiores y permanentes en el tiempo cuando no hay coherencia aun en las luchas mas necesarias contra la corrupción administrativa.

El problema estriba que como en cualquier “caimanera” los escogidos desde un principio para dirigir este proceso se eligieron no por una selección rigurosa y metódica sino por el deseo apego o euforia de participar sin importar la trayectoria aportes y sabiduría con respecto a la aplicación del socialismo científico en la realidad dándose el fenómeno de usar mano de obra ignorante de como usar los instrumentos de cambio para la transformación de las estructuras económicas existentes por carecer de Teoría y Practica para estas tareas básicas y por el contrario los “comandantes” son agentes de la Cultura Capitalista mas que de la Contra Cultura socialista. Ante un equipo tan heterogéneo y sin un Partido dueño de una doctrina revolucionario como guía se hizo necesaria para el mando cuartelarlo la inclusión de los militares sumisos al mando en los cargos públicos creyendo así el Jefe Único poder suplantar la “inteligencia” por obediencia burguesa acrítica. Ignorando las técnicas administrativas para gerenciar las cosas no mejoraron nada en la racionalidad económica y la Planificación y en la búsqueda de soluciones a los problemas muchas veces se aliaron con picaros de experiencia en el mal manejo de los Fondos Públicos y se convirtieron en cómplices de la contrarrevolución por la vía de la corrupción y el robo publico.

Las soluciones hasta el momento no han sido socialistas y ni tan siquiera revolucionarias por cuanto han sido circunscritas al uso del PRESUPUESTO NACIONAL para realizar MISIONES cuyo atractivo es el pago o la entrega de bienes y servicios cosa que para nada se traduce en la transformación del hombre capitalista en hombre nuevo revolucionario porque en todo momento los gobiernos han “monetarizado” la política. AD-COPEI también repartían a nombre de la democracia representativa.Mas de lo mismo.

Si se observa con detenimiento la manera en que se encuentra paralizada la revolución socialista bolivariana convertida en Capitalismo Monopolista de Estado sin posibilidades de dar el paso hacia el Comunismo como fase superior y contimenos para establecer el socialismo como transición hacia esa etapa de la felicidad suprema donde las cosas producidas sean del que las necesite. Lo que hay es un Capitalismo Corrupto impulsado desde el Estado castrado en su desarrollo al lado de un mínimo de medidas socialistas el cual se refugia en la caridad para dar muestras de “justicia social” pero no estructura mecanismos sólidos para la mejor Distribución del Ingreso Nacional al lado de un sueldo justo para los trabajadores. Este asomo socialista penetrado por el comején de la corrupción no tiene el golpe necesario para sacar de sus puestos de dirección a conocidos corruptos (nunca investigados) porque en el mejor de los casos hay honestos pasivos denunciándolos en el silencio de la burocracia pero sin el valor de los honestos activos para acusarlos. El pensante Giordani saco a un conocido Tte. de la tesorería pero protegido por el Poder y el silencio del señor Giordani fue sacado al exterior a exhibir en el Imperio lo mal habido y nadie hizo nada para sentar precedente importante para comenzar a depurar este proceso que si no se oxigena se pudre en sus corrupciones.