“Si hacer investigación es lo que realmente a uno le gusta, le apasiona – dijo a los doctorandos -, debe hacerla de manera constante, de manera persistente; pero hay algo que está por encima de la persistencia y la constancia: la ética con que se debe hacer el trabajo académico; la responsabilidad, el principio, el valor...”.
El doctor Paz, quien ha sido distinguido con diversos galardones científicos, entre ellos el Premio Lorenzo Mendoza Fleury de la Fundación Polar, expresó que en algunas profesiones u oficios así como en otras actividades es posible que no exista una ética totalmente definida a la hora de trabajar, por lo que hay cosas en la que se pueden hacer trampas o hacerse por los caminos verdes.
“En la academia y la ciencia no deben hacerse ese tipo de cosas; aquí, o se hace con la ética que debe hacerse, o simplemente uno equivocó el camino”, recalcó. Precisó que cuando se monta un experimento y se publica un artículo científico no se deben falsear los datos, decir lo que no se sabe: se debe escribir siempre con la verdad por delante. “Lo importante es que todo lo que se haga en esté ungido de esa ética, de esos principios” dijo, y puntualizó que lo que no se debe hacer es doctorarse, crecer como investigador, ser profesor de una universidad, y ser un sinvergüenza.
Al explicar qué significa tener un título en de doctor en Latinoamérica y particularmente en Venezuela, donde las universidades han sido duramente golpeadas, dijo que es muy importante en los tiempos actuales, debido a la situación que se vive en el país, pero que es más importante aún que una persona piense hoy que debe seguir una carrera académica, cuando pareciera que todo lo que se hace o se deja de hacer en el país no tiene relevancia.
Igualmente manifestó que graduarse de doctor es mucho más que poder resolver una ecuación, hacer un experimento, montar una técnica. “Se debe llevar bajo el brazo el concepto de lo que es la investigación. Es poder hacer algo y que ese algo abra un camino. Eso sería lo ideal. No es repetir cosas, cambiar unas letras por otras y montar una publicación. ¡No…! es mucho más que eso: es montar una línea de investigación, y para montarla se debe tener no sólo la formación, no sólo la inteligencia, sino que se debe tener capacidades para desarrollar la investigación. Es un camino muy largo, que comienza hoy y termina cuando uno se muere. Antes no debe terminar”.
Finalmente dijo a la tercera cohorte que consideraran el doctorado que comenzaban una ruta donde no tendrán alfombras rojas ni flores, y posiblemente todos los momentos no sean agradables. “Va a ser un camino de espinas, de piedra; un camino que va a tener que caminar por él, que le va a poner problemas, pero cuando salga de ese camino, va a salir fortalecido, un verdadero académico. Y esa satisfacción que le va a dar haber transitado con la verdad por delante, la seriedad, la responsabilidad, la ética y el valor, es lo que lo va a hacer sentir auténtico. Y cuando usted se pare a recibir el título de doctor, se va a sentir satisfecho, porque no va a haber en su cabeza un recuerdo oscuro. Eso lo va a celebrar, y celébrelo con todo, porque al día siguiente hay que trabajar”.
Bienvenida a los doctorandos
Las palabras iniciales de bienvenida a doctorandos las pronunció el Coordinador del Doctorado en Ciencia de los Materiales, doctor Oscar González, a quien también le correspondió presentar al orador, doctor Paz, científico venezolano que durante más de 25 años se ha dedicado al estudio de la Óptica no Lineal y la Óptica Cuántica en su basamento teórico y desde el punto de vista fundamental.
Recomendó a los doctorando internalizar la responsabilidad que asumían desde los puntos de vista académico y familiar, al incursionar en la última etapa de estudios que ofrecen las universidades, con la finalidad de elevar el nivel de enseñanza y de investigación, que les permita competir en el escenario nacional e internacional, dando aportes significativos conducentes a mejorar la calidad de vida en las sociedades.
“Esos aportes de conocimientos – agregó- constituyen nuestro norte, viéndolos como una generación de relevo, que los obligará a tomar las riendas de quienes con tanta dedicación debamos algún día dejar la institución por azares de la vida”
Igualmente participó el Director del IIBCAUDO, doctor Benjamín Hidalgo Prada, quien dio la bienvenida y felicitó a la tercera cohorte, porque con la Clase Magistral iban a iniciar un fascinante camino. También saludo a los integrantes de la primera y segunda cohortes, algunos de los cuales son estudiantes avanzados del doctorado y otros están “próximos a graduarse y a tomar el testigo que todos debemos dejar tarde o temprano, para que el conocimiento siga en ascenso”, así como también a los docentes-investigadores y al personal administrativo y obrero del Instituto.
Manifestó que esta Clase Magistral constituía un nuevo hito, de los tantos que ha tenido el IIBCAUDO “Doctora Susan Tai” en sus 25 años de historia, y que como es costumbre se invitó a un ícono del quehacer científico venezolano, el doctor José Luis Paz, “que nos honra con su visita y su buena disposición de señalarles a ustedes la senda del saber superior como nuevos doctorandos”.
Entre otros, asistieron a la Clase Magistral: la Coordinadora General de Estudios de Postgrado de la UDO, doctora Emira Rodríguez; el Jefe del Departamento de Biomedicina, doctor Antonio Maldonado; los doctores Blanca Rojas de Gáscue, Luisa Rojas de Astudillo, Edgar Marchán Marcano y Ramón López Planes, Coordinadores de los Laboratorios de Polímeros, Técnicas Instrumentales, Biología Molecular y de la Línea de Investigación Modelaje y Simulación, respectivamente, y las M.Sc. Yelitza Figueroa de Gil, Solange Paredes y Sandra Díaz, Coordinadoras de los Laboratorios de Corrosión, Caracterización de Materiales y Control Biológico, así como la doctora Mariela Trybiec, Coordinadora de la Comisión de Bioética y Bioseguridad del IIBCAUDO.
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