sábado, 1 de marzo de 2014

Opinión: Obedientes al exterior

Por: Antonio José rivera Chávez
guaripeterojo@outlook.com

Mucho antes de hacerse publica la enfermedad de Chávez, en forma precisa por el Dr. Salvador Navarrete le había comentado a un amigo la condición sucesoral de Nicolás Maduro dadas sus características especiales como burócrata obediente propia de los funcionarios privilegiados en el modelo administrativo dependiente regido por los Castro.

Esto es sin duda una condición necesaria y suficiente para no solo haberlo escogido el difunto Presidente y darle responsabilidades sino quizás como pupilo de sus mentores intelectuales cubanos lo habían ubicado en la chancillería con antelación para mostrarse al mundo como la cara joven, civil y refrescante ante el militarismo en el Poder .En el régimen de Castro hace décadas la figura del Ministro de Relaciones Exteriores se ajusta exactamente a los que han desde un tiempo a esta parte desempeñado funciones en ese importante cargo. Claro esta nuestro actual Ministro deja mucho que desear en muchos casos porque no teniendo quizás ningún apronte “guevarista” que exhibir se la da de bravucón lo cual despierta mucha animadversión hacia el y su desorden verbal .Sin embargo este paso al igual que buena parte de la burocracia “revolucionaria” por esas escuela creadas para difundir el dogmatismo donde se diploma el ABC marxista castrista pero no para crear nada sino para destruir lo establecido(burgués) razón por la cual la practica de ese conocimiento se hizo fatal para el progreso y el desarrollo. Tal cual el Sr. Maduro no atina para nada en sus funciones cuyo mejor éxito es la de crear “organismos paralelos” para dinamitar las estructuras de alcaldías y gobernaciones en forma arbitraria e inscontitucional. Ya lo había hecho Chávez en su momento con respecto a Ledezma y al final lejos de perjudicarlo lo beneficio y por ello repitió al cargo de Alcalde Mayor.

En general la burocracia adoctrinada en los salones y campos cubanos no se les enseña para innovar o crear sino a seguir una cartilla aprendida sin discusión alguna donde lo mas importante es la practica política y el uso de la fuerza para mantenerse en el Poder a través de instrumentos de Poder sin principio permanente. Nuestro burócrata mayor tiene una peligrosa tendencia para la soberanía nacional como es la obediencia hacia Cuba lo cual suele adornar con respecto al pueblo cubano. Al pueblo cubano se respeta pero al nuestro se le suministra plomo y gases para variar. Lamentablemente los camaradas de la Isla escogen muy bien a sus servidores y le inoculan el fanatismo (analfabetismo mental) como parte de su pensum que les da la desviación mental suficiente para morir por los Castro antes que por los venezolanos. Al momento somos parte del espacio vital cubiche razón en parte suficiente para estar infiltrados hasta los tuétanos en lo militar represivo.No somos nada.

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