sábado, 15 de marzo de 2014

Opinión: Pensión de vejez y fascismo

Por: Econ. Antonio José Rivera Chávez
guaripeterojo@outlook.com

Uno de los grandes avances para la “metodología de la verdad” fueron sin duda las enseñanzas del marxismo para distinguir de las estructuras  sociales “sus apariencias ideológicas” que ponen sobre los pies de los trabajadores  todo un mundo encantado  e invertido que los ideólogos  presentan cabeza abajo  para sacar a flote el carácter  determinante de la estructura social,determinante,esencial  ante las apariencias  que operan como manto de follaje para ocultar la realidad.

Diremos que opera una “inconciencia” ideológica para esconder todo el aparataje del Estado y su burocracia la cual opera  con unos métodos profundos y hasta crueles encapsulados en nuestro caso en un palabreo socialista ajena a la practica. Hay un engaño donde se separan los mecanismos del Poder en realidades y por la otra el aspecto ilusorio ideologico.Angeles en la Teoría criminales en la práctica. En este caso existe un falseamiento ideológico sustentado en la racionalidad de las apariencias que se nos presenta a los ojos como “enrejado lógico” justificado en todas sus partes para esconder la base de la profunda irracionalidad fascistoide que lo pone todo a espaldas de la verdad y convierte el total  en la satisfacción-defensa  de las necesidades y apetencias políticas  de la burocracia “socialista” Sin duda alguna es en la practica donde el “hombre socialista” debe demostrar su verdad, en la tierra, en la realidad donde Teoría y Practica se encuentren y dejen de mostrar el aislamiento del pensamiento  como promesa engañosa de un mundo mejor. La teoría solo es contemplación sin práctica. Y por otra parte se entiende que toda disociación entre Teoría y Practica es un síntoma inequívoco de alineación (perturbación mental) tal cual el fetichismo de las mercancías para los ciudadanos.

Todo este ligero comentario viene al caso por cuanto se observa como parte  del mal uso de la realidad la aplicación del termino “fascista”el cual califica a una forma de gobernar donde el Estado poderoso en voz y acción de su burocracia hace y deshace cuanto le viene en gana usando la ideología como resorte para disfrazar la realidad de cuanto ocurre. Mi ejemplo se refiere a mi experiencia centrada en una PENSION DE VEJEZ la cual me asignan y me quitan al gusto de la burocracia en  procedimientos que no dejo de señalar como fascistas y apegados a la perversión burocrática más que a una conducta racional “socialista” de sus ejecutores. Surgirán decenas de “justificaciones” para colocarme el letrerito :NO TIENE PENSION ASOCIADA(ya me lo colocaron) pero mi entorno y experiencia me señala que, una primera vez ocurrió cuando dedique varios artículos  a la burocracia militar  y la corrupción en el IVSS .Ahora cuando señalo la dependencia ideológica del gobierno a los cubanos me la aplican nuevamente. Esa es mi vivencia acusándolos y se que es la respuesta de cuanto me acontece. Iré al martirio de las colas, de las fotocopias, de la prepotencia burocrática pero no me robaran mi intención de combatir el militarismo y los engaños a los venezolanos. Esto es fascismo puro.

La verdad ninguno de los colegas o ex compañeros de trabajo dentro de un “status” de tranquilidad sufren de estas revisiones y suspensiones. Trabaje desde (1970-1996) siempre cotizando para obtener el salario diferido con el resultado de tener mas cotizaciones que el mínimo requerido “pero” siempre ando en estas diligencias impuestas por la burocracia fascista. La primera pena impuesta se convirtió en mas de ventidos meses de asignación pensionaria nunca cobrada y ahora no se cual será la multa “fascista” por expresar por escrito y con mi firma, mis opiniones. Allá los cobardes con sus métodos satánicos .Solo  me callara la muerte  aun cuando espero que otros “viejos” camaradas recojan las flores de la amargura para seguir protestando.

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