lunes, 9 de junio de 2014

Opinión: La plusvalía del buhonero

Por: Antonio José Rivera Chávez
guaripeterojo@outlook.com

La plusvalía del Industrial y/o productor se realiza en parte en la entrega del bien o servicio al distribuidor el cual si se trata de una apéndice del fabricante también ejecuta la parte de la plusvalía comercial pero normalmente la mercancía va a un repartidor independiente y este cobra por dicho servicio elevando el precio de ese producto en un acto final. En nuestro caso algunos bienes siguen un curso extraño ya que del gran distribuidor (Súper Mercados) pasa a manos de un extra repartidor el cual suele ejecutar en una ganancia exagerada la entrega al detal de los bienes escasos.

Todo esto claro está apoyado en el factor de escasez necesario para lograr esta especulativa venta donde el sobreprecio se reparte no ya entre los productores del bien si no en forma muy especial ya que existiendo la Ley de Precios Justos (30% Max de ganancia) esta se viola con la complicidad del Estado para convertirse en “matraca” para policías y agentes del Estado a la vez que también va una alícuota parte a los empleados de los auto mercados que se muestran como “campaneros”a la llegada del producto escaso a cambio de “algo”. Inclusive hay gerentes de estos centros de distribución de alimentos que tienen su propia red de buhoneros para una mayor ganancia. Así en anarquía de mercado evadiendo inclusive el control fiscal (Impuestos) se establece una economía subterránea con el agravante que el explotado es el pueblo por cuanto así el ama de casa puede ver incrementado el alza de precios en hasta los 300 o más por ciento sumándose así a la inflación normal la especulación ejercida por el lumpen comerciante.

La protección de estas “economías “al margen del mercado no son un azar y en esta manera se cubren ciertos aspectos beneficiosos del asunto para en esa manera gubernamental de “captar” con su totalitarismo la buena voluntad de todo cuanto ocurre. Se beneficia en esta anarquía aparente desde el burócrata corrupto hasta el propio buhonero pero el que si no recibe ninguna prebenda es el conocido en este siglo XXI como Juan Pendejo (y Flia) que cada día paga más por los alimentos básicos escasos. Cuando esto ocurre a todas estas el buhonero recibe su ración de antipatía cuando las mayorías parecen seguir pensando que este gobierno los favorece cuando en colas infinitas les pone el producto racionado en sus manos. En definitiva todo este enredo se hace sostenible por la habilidad de la burochorocracia que pone a sufrir a los consumidores pero estos la mayoría de las veces no saben ¿Qué pasa?

La revolución sin duda alguna tiene la facultad (divina)para darle aspecto de Justicia Social a todo cuanto ocurre gracias al reparto a diestra y siniestra de dinero a través de sueldos,misiones,pensiones,ayudas,etc como si el refrán de “agarrando aunque sea fallo” fuera la consigna popular para crisis.

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