Por: José Isidro Cordero
Los venezolanos conformamos un conglomerado de gente con vocación política partidista; eso indica una predisposición a la actividad política, pero de compromiso partidista. Lo sabemos muy bien, la actividad político-partidista es apasionada, sectaria, excluyente, ubicada en reductos estancos donde los movimientos se producen bajo el estímulo de planteamientos de procedencia mesiánicas. En el sustrato relacional de los venezolanos con la política está siempre presente la empatía con la persona “salvadora”, con el líder dispuesto al máximo sacrificio por su pueblo en busca de la felicidad para repartir a todos. Esa forma de relación política tiene una connotación psicológica en el deseo de un estado de comodidad encaramado en la idea de poner en hombros de otro la responsabilidad de solución de mis problemas.
¿Cuál es el peligro de una relación política de tal naturaleza, si por esa vía, y conforme a las palabras de la persona “salvadora”, la felicidad colectiva es esperanza a hacerse realidad a poco transcurrir de tiempo? El peligro lo estamos viendo en la actualidad: la persona “salvadora”, envanecida en la aceptación mesiánica dispone a su antojo de cuanto existe en la tierra entregada sin mirar el precipicio hacia donde la conduce, condenando como pecaminosa toda posición disidente en la cual pueda haber asomo de reflexión, de crítica sustancial, de análisis objetivo. Evidentemente, esa tendencia a la reflexión, a la crítica, al análisis, no existe en el venezolano común en altas dosis capaces de liquidar o frenar las pretensiones de la persona “salvadora”; ella lo sabe, de allí su prepotencia.
¿Cómo hacer para insuflar en el venezolano una fuerte tendencia a la conciencia crítica, al análisis de las circunstancias políticas? Por generación espontánea no surge, debe provenir de una acción cultural con base en un amplísimo programa de formación, cuya primer objetivo sea crear en el venezolano conciencia apta para la participación política. Dos ejemplos nos pueden dar una idea. Uno, los columnista de prensa Fernando Morgado Bossio y Eduardo Morales Gil, en sus entregas semanales nos vienen hablando, el primero, de la profusión, importancia y calidad de obras construidas durante el llamado período democrático de 40 años antes de 1999, y el segundo, de la doctrina establecida en las distintas Constituciones de la República, desde 1814 al presente, con respecto a la condición obediente y no deliberante de la Fuerza Armada Nacional. A muchos eso le parece cosas del pasado, cuando en realidad son poderosas herramientas para el análisis y la comparación. El otro ejemplo. El PSUV, en un controladísimo proceso electoral de base ha elegido 530 delegados para su III Congreso Nacional, de esa cantidad de delegados solamente a 40, selectivamente escogidos, les será dado el derecho de palabra en tal evento y los demás enmudecen en apacible quietud.
En cualquier país del mundo, por supuesto distinto a Venezuela, donde sea considerada de alto valor la política, los dos casos estuvieran siendo examinados con profunda seriedad; el primero, para saber de tiempos mejores y el segundo, para valorar la falsedad de la tesis de la democracia participativa y protagónica. Entonces, ¿a quién le corresponde llevar a cabo ese programa de formación política? A la oposición, porque el Gobierno se beneficia de la ignorancia.
BRISAS SUAVES
EL IMPERIO CONTRAATACA. Con el “pollo” enjaulado, imposibilitado de escarbar y picotear la tierra, de su pio-pio será bastante la información posible de extraer para conocer de los desafueros del resto de la bandada. Llegan informaciones, según las cuales la tembladera de piernas se generaliza en amplios sectores de la Fuerza Armada Nacional y en algunos egresados de ella. Por ese motivo, le damos la razón a Diosdado Cabello al ordenarle a los acantonados acá abstenerse de salir del país. Sí, sí, háganle caso a Diosdado, porque, como dice una propaganda oficial, el “imperio existe”, y decimos nosotros, está como águila en actitud de caza: con las garras crispadas… LO DICHO POR César Miguel Rondón (En Artículo, El Nacional: 26-07-2014) sobre la venta del edificio Torre de David a los chino, ya lo habíamos conversado un grupo de amigos durante la semana. Sí, los chinos tienen muchas inversiones en Latinoamérica, desde México hasta Argentina, y se ven precisados a poner en la región un centro de operaciones para vigilar de cerca sus intereses. El sitio equidistante es Venezuela. Con la Torre de David va anexado el Sambil de la Candelaria. No lo dice Rondón, pero sí otros. Según éstos, el ministro Ernesto Villegas y su combo llevan una buena tajada en el negocio y por eso sus audaces gestiones de desalojo. No admitimos esta especie. Sabemos de la corrupción desplazándose por todo el mundo, pero dejen las maledicencias… SEDUNDA VISITA A sucre, durante este año, inicia el colega sociólogo, Claudio Fermín, este jueves 31. Claudio viene a conversar con los sucrenses y trae una ponencia denominada: “Situación económica, social y política de Venezuela”. Claudio estará con nosotros hasta el día domingo. En bien de la democracia y el país, estimo conveniente acompañar a Claudio… ¿QUIÉN LO IBA a pensar? El Tribunal Supremo de Justicia venezolano califica de “afrenta” al país la captura del general Carvajal por la DEA en territorio holandés; un general señalado y buscado por supuestos delito contra la humanidad, como es el tráfico de drogas. ¿Cómo podríamos calificar los venezolanos la actuación del TSJ cuando sentencia sobre casos de alto contenido político?... USTED VOLVERÁ a leerme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios aparecerán luego de ser revisados