Opinión: Venezuela, signo de esperanza

Por: JOSÉ ISIDRO CORDERO

No me atrevo a quitarle ni una coma. Nada más atinado como reflexión a la hora de interpelarnos sobre qué ha sido de aquel país llamado Venezuela, de vasta extensión y en cuyos rincones geográficos juguetearon nuestras ilusiones y se aposentaron creencias de invencibilidad a la luz de comportamientos y expresiones solidarias. En ese fundado temor de hacerlo perder su esencia, si me atreviera a suprimir una coma, hecho por demás ubicado en el plano de las herejías, plasmo aquí un extracto del contundente artículo de prensa del actor Miguel Ángel Landa, intitulado, con puntería de misil teledirigido: “Venezuela Desapareció”; en el cual dice así:

“Lo confieso: no tengo idea en donde estoy ni para donde voy. Las que fueron mis referencias para ubicarme en Venezuela han desaparecido. Es como volar en la niebla sin radio y sin instrumentos. Nací y crecí en Caracas pero ya no soy caraqueño: no me encuentro a mí mismo en este lugar convertido hoy en relleno sanitario y manicomio, poblado por sujetos extraños, impredecibles, sin taxonomía. “A lo largo de mi vida recorrí casi todo el país, lo sentí, lo incorporé a mi ser, me hice parte de él. Hoy no lo reconozco, no lo encuentro. El extranjero soy yo. Ocho generaciones de antepasados venezolanos no me ayudan a sentirme en casa… Forzosamente nuestro cerebro y nuestro metabolismo se fueron al carajo, ese ignoto lugar carente de coordenadas. “El país desapareció de la memoria de las cosas universales; no existen unidades o instrumentos capaces de medir su extraña ausencia. No hay un cadáver que sepultar, ni sombra, huella, o testamento que atestigüen una muerte. Todo se perdió en un críptico agujero negro. Más que una muerte esto ha sido una dislocación en el espacio-tiempo. “Pronto se dirá: “¿Venezuela? Venezuela nunca existió.” Se me ocurre que en ausencia de muerte formal procede ausencia de llanto. Aquí no habrá velorio. La cosa no merece ni un palito de ron. Los pocos dolientes potenciales que pudieran darse, se irán poco a poco al mismo no-lugar en donde el país se escurrió para desvanecerse para siempre. “Extraño final para un país: no pudimos ni siquiera ser un Titanic y hundirnos con algo de tragedia y romanticismo… No tendremos el honor lúgubre de ser Pompeya. No se hablará de nosotros como de Nínive o de Troya. Nunca podrá algún Homero contar que tuvimos un Aquiles. No seremos lana para tejer leyendas. Nuestro final solo nos dejará vergüenza”.

A algunos se les pudiera ocurrir calificar esta densa pieza como una superlativa expresión de pesimismo. Llevar a ese pensamiento puede ser una de sus cualidades; sin embargo, esta reflexión de Landa es, por encima de todo, un llamado al compromiso militante de buscar a esa Venezuela en trance de desvanecerse y volverla a poner en el sitio de las esperanzas, allí donde la adoración popular templa el espíritu para la lucha inagotable.

BRISAS SUAVES

ES UN DATO muy poco divulgado, el propio Gobierno lo sabe, alrededor del 65% de la personas en colas, frente a establecimientos comerciales oficialistas, para comprar alguna ración de productos alimenticios, condena el hecho de verse precisados a hacerlo. La mayoría dice estar en cola por la necesidad de llevar aun cuando sea un pote de leche a su casa aplacar el hambre de sus hijos. Importantísimo, los consultados en las colas dicen estar avergonzados de esa práctica comercial impulsada por el Gobierno y se desgranan contra él en innumerables palabras soeces, anunciando la pronta liquidación de ese perverso método comercial…

¡QUÉ DESFACHATEZ, qué desfachatez! Ni a un atolondrado se le ocurriría decir eso: “Los pobres, mientras más humildes son, más están con nosotros los chavista”. Es una expresión dicha con intención de ahuyentar el temor y tratar de volver a atraer las adherencias de otros tiempos. Ya los pobres en Venezuela comienzan a decirle al chavez-madurismo: ¡adiós muchachos!…

¿SACUDÓN? ¿CUÁNDO sucedió eso? Aah, ¿se refieren ustedes al alerta del Presidente Nicolás Maduro, aquel del martes pasado, percibido a nivel universal como un simple sacudir de pañuelo? A propósito, se me ocurre decirles: ¡Señores eso fue sólo un vulgar reparto ministerial entre las diversas tendencias del chavismo, donde el estamento militar se quedó, por fuerza, con la parte más sustanciosa! Esa donde fluyen con mayor continuidad lo billetes hoy en día: Los organismos o instituciones encargadas de los asuntos alimenticos…

FELICITO Y SALUDO efusivamente al doctor Freddy Alberto Pereira Graterol (hijo de mi amigo, el también médico internista, Freddy Pereira) por haberse hecho merecedor de un amplio reconocimiento otorgado por la fundación científica “Augusto Diez”, debido a su sostenida labor docente de difusión de las novedosas prácticas quirúrgicas endoscópicas. En efecto, el doctor Pereira Graterol –cumanés- despliega, a nivel nacional una valiosa actividad de transmisión de conocimiento sobre cirugías endoscópicas no-invasivas. En esta hora trascendental Venezuela se lo agradece…

DOS GRUPOS de profesionales de la ingeniería y afines, ubicados en sendas planchas, se disputan la conducción del Centro de Ingenieros del Estado Sucre. Así, la plancha N° 7, encabezada por la arquitecto Cristina de Santana, cuya propuesta es la defensa del ejercicio ingenieril en cada una de las ramas, con independencia y libertad, sin más ataduras que las derivadas del conocimiento la ética profesional; y la plancha N° 4, encabezada por el arquitecto Servando Marín, cuya presentación la señala como adscrita al oficialismo y con misión de establecer el poder popular para la ingeniería. Comenzando, en rápido sondeo muestral, la relación es 5 a 3 en favor de la plancha N° 7. Las elecciones serán el 3 de octubre próximo…

ORACIÓN ABIERTA: ¡Virgen del Valle, hoy es tu día, como permanente madre protectora, acuérdate de Venezuela! ¡No nos dejes caer en ese satánico invento del padre nuestro chavista!...USTED VOLVERÁ a leerme.