sábado, 28 de marzo de 2015

Opinión: Revolución y religión

Por: Econ. Antonio José Rivera Chávez
guaripeterojo@outlook.com

La degeneración progresiva del marxismo y sus principios han abierto una brecha “idealista” en el aspecto de tolerar y aceptar las ideas a-científicas carentes de demostración material (Materialismo Dialéctico)en el ámbito de las nuevas revoluciones o en algunas ya existentes para convertir “el opio del pueblo” en demagogia ritual dado el fracaso de crear paraísos en la tierra aplicando el método del “socialismo científico” para liberar a los pobres de la explotación y las penurias derivadas de la producción-distribución y consumo de bienes y servicios.

Más bien que valerse del Método Dialéctico materialista donde prevalezca lo científico , estos revolucionarios del siglo XXI han recurrido a las creencias para someter al pueblo haciendo de los creyentes parte de una militancia manejable y necesaria para mantener bajo los controles de la amargura al hombre explotado y alienado por el mercado el cual usa el pensamiento exotérico como colchón regulador de su desesperación ante un mundo ajeno que lo oprime con elementos reales como precios,bajos salarios, represión y todo ese conjunto de medidas Estatales para dirigir su vida hacia el mundo utópico de unas esperanzas de redención sin futuro alguno.

Las experiencias en el campo soviético ,cuna del “socialismo científico” en el Poder llegado el momento de la caída del Control del Estado sobre los ciudadanos descubrió que la mayoría de los supuestos ateos tenían creencias mas allá de las sostenidas por el Materialismo implantado en manuales, cartillas y obligaciones cercanas al mundo idealista religioso de tal forma que cuando se abrieron las puertas de las Iglesias de San Petersburgo no había lugar para tanta gente y en la batalla mas importante en lo ideológico quedaba demostrado la falsa fortaleza del tal materialismo Dialéctico ante el dogma y el fanatismo del pueblo. Setenta y seis años predicando el ateismo y la Iglesia reapareció fortalecida.¿Fallo la Ciencia o los Falsos Profetas?

Bueno en términos prácticos se concluye que las revoluciones no construyen paraísos terrenales. Sin embargo, en una demagogia propia de los Políticos nada revolucionarios lejos de aplicar la auto critica se abrazan a la demagogia para usar a “Dios” en esta etapa cuando el Marxismo esta existiendo sin ética pero con oportunismo en la destrucción de sus bases en un sesgo mas bien hacia el capitalismo de Estado y el cristianismo desde donde se usa ahora si la religión como dopaje para manipular el pueblo y hacer del Estado un componente fantástico en sus ilusiones desde donde algún día le cae como en una lotería un buen cargo burocrático para resolverse.

La verdad el socialismo científico (no-utópico) surgió de una reducida elite intelectual dedicada al estudio de la explotación del hombre por el hombre (lucha de clases) a través de la historia de la humanidad donde las religiones o creencias en el mas allá ligadas al Poder Económico y Político servían de apoyo para alienar a los trabajadores cosa que era parte de una sociedad perversa alejada de la practica. En nuestro caso no podemos deslindar el terreno ideológico en revisiones contrarias al marxismo para ganar adeptos y conservar el Poder sin dejar de rectificar sobre lo inútil de la teoría para educar a las masas populares dándole una formulación real y necesaria para la producción optima de bienes y servicios . El hombre nuevo entonces entra en el esquema revisionista y se deja solo como lema existencial de lo que puede ser y no es.

Cuando uno oye a un Presidente “revolucionario” clamando por la provisión de bienes y servicios desde Dios el cual según parece estudio marxismo durante un año en Cuba cuando lo que debe es llamar a los trabajadores y la población en general al trabajo dándole todo el apoyo financiero del Estado a las Empresas para el crecimiento económico nos damos cuenta que el marxismo lo han derrotado los demagogos sin fe en los principios esenciales de esta Doctrina cuando en tiempos de crisis lejos de invocar a la clase obrera para salir de ella buscan el mas allá desconocido para engatusar al pueblo y complicar lo religioso en los propios fracasos. El marxismo por lo visto esta enterrado para siempre como solución científica a los problemas del trabajador. ¡Brujos al Poder en el Siglo XXI¡

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