Por: Econ. Antonio José Rivera Chávez
guaripeterojo@outlook.com
El pensionado heroico bajo las sombras de unos cocoteros y con el arrullo de las olas del mar descansaba luego de leerse un voluminoso libro sobre el Descubrimiento de América. Entonces, soño, divago y recordó.
Juan Pendejo, era condecorado por haber inventado el Método de la Vagancia Remunerada por el mismísimo Poder Moral de la Republica Revolucionaria. Se le reconocía su labor por la felicidad eterna de la Burochorocracia en su ciclópea tarea por eliminar la lucha de clases en las Oficinas Publicas con su aporte para la armonía el rascabucheo y el Contincoleo en la Ejecución del Presupuesto Nacional. El recuento de alabanzas partía desde los años mozos de Juan cuando burócrata idealista inexperto y fastidioso se dedico a jorobarle la vida a los marramuncieros en la Administración Publica ideando controles plasmados en peligrosos Manuales considerados subversivos por la elite de los amantes del Guiso pero muy necesarios para saber por donde podían venir los tiros de los empleados que como Juan Pendejo con mentes rebeldes e inexpertas en Historia Patria se dedicaban a molestar la paz de los archivos y oficinas con sus mensajes de guerra a muerte al rebusque necesario para el ascenso social sin quebrar y contimenos producir un plato. El imberbe en un momento álgido fue elevado a la condición de loco honesto lo cual casi dio con sus huesos al manicomio pero fue salvado por la campana de un avispa’o Director General el cual cada tarde le buscaba la lengua para saber como aquel cerebro perverso maquinaba esas ideas tan nefastas para el buen funcionamiento de las viejas y malas mañas.
El hoy pensionado heroico no descansaba en su ilusa gestión por lograr el sometimiento a las leyes, procedimientos y afines de aquella masa de ávidos compañeros los cuales no entendían ni tan siquiera su condición de servidores públicos. Una que otra vez bajo los efectos de las bebidas espirituosas se le fue el Yo-Yo con lengua y todo llamando a un alto pillo por su nombre y le aplicaron el Decreto de Defensa de los Choros de Cuello(blanco,rojo,amarillo o desteñido) pero fue peor el asunto por que entonces el tenaz e incansable recurría a la prensa,amigos,partidos y afines para mostrar sus manuales de control lo cual alarmo mas de un reparto de botín de los alegres administradores de los Fondos del Soberano(Pendejo). Al fin en concordancia inteligente en Congreso de Picaros Buchones del proceso democrático (esta palabrita es un comodín) decidieron no molestar al orate por la vía salarial y cual papagayo le dieron guaral para mantenerlo alejado y contento del trabajo “normal” en Aduanas, oficinas de Impuestos, fiscalización.Inspeccion, etc donde se hacen las mas y mejoras formas de preparar los “guisos” necesarios para la eterna felicidad del burochorocrata. Llego el momento que al inadaptado no lo querían ver ni en pintura en despacho alguno y le sugirieron una estancia placentera en sitios distantes sin riesgo alguno de control de horario o asistencia. Garantizado su puesto en Nomina. Al fin cansado de tanta indiferencia se alejo con sueldo y todas sus prebendas no sin antes producir su Obra Cumbre: MODELO ECONOMETRICO PARA EL CONTROL DE RENTAS Y PRODUCCION COMO AUXILIAR PARA LA INVESTIGACION FISCAL DESDE LA DIRECCION GENERAL DE INSPECCION Y FISCALIZACION. La apoteosis. Como quien dice: ¡Fuera¡
Los aplausos de los escasos asistentes cuando le colocaban la medalla como Inventor de métodos para la Paz a través del Método de la Vagancia Remunerada por temor al caos lo despertaron bajo el sentimiento de un Cristóbal Colon revivido.
guaripeterojo@outlook.com
El pensionado heroico bajo las sombras de unos cocoteros y con el arrullo de las olas del mar descansaba luego de leerse un voluminoso libro sobre el Descubrimiento de América. Entonces, soño, divago y recordó.
Juan Pendejo, era condecorado por haber inventado el Método de la Vagancia Remunerada por el mismísimo Poder Moral de la Republica Revolucionaria. Se le reconocía su labor por la felicidad eterna de la Burochorocracia en su ciclópea tarea por eliminar la lucha de clases en las Oficinas Publicas con su aporte para la armonía el rascabucheo y el Contincoleo en la Ejecución del Presupuesto Nacional. El recuento de alabanzas partía desde los años mozos de Juan cuando burócrata idealista inexperto y fastidioso se dedico a jorobarle la vida a los marramuncieros en la Administración Publica ideando controles plasmados en peligrosos Manuales considerados subversivos por la elite de los amantes del Guiso pero muy necesarios para saber por donde podían venir los tiros de los empleados que como Juan Pendejo con mentes rebeldes e inexpertas en Historia Patria se dedicaban a molestar la paz de los archivos y oficinas con sus mensajes de guerra a muerte al rebusque necesario para el ascenso social sin quebrar y contimenos producir un plato. El imberbe en un momento álgido fue elevado a la condición de loco honesto lo cual casi dio con sus huesos al manicomio pero fue salvado por la campana de un avispa’o Director General el cual cada tarde le buscaba la lengua para saber como aquel cerebro perverso maquinaba esas ideas tan nefastas para el buen funcionamiento de las viejas y malas mañas.
El hoy pensionado heroico no descansaba en su ilusa gestión por lograr el sometimiento a las leyes, procedimientos y afines de aquella masa de ávidos compañeros los cuales no entendían ni tan siquiera su condición de servidores públicos. Una que otra vez bajo los efectos de las bebidas espirituosas se le fue el Yo-Yo con lengua y todo llamando a un alto pillo por su nombre y le aplicaron el Decreto de Defensa de los Choros de Cuello(blanco,rojo,amarillo o desteñido) pero fue peor el asunto por que entonces el tenaz e incansable recurría a la prensa,amigos,partidos y afines para mostrar sus manuales de control lo cual alarmo mas de un reparto de botín de los alegres administradores de los Fondos del Soberano(Pendejo). Al fin en concordancia inteligente en Congreso de Picaros Buchones del proceso democrático (esta palabrita es un comodín) decidieron no molestar al orate por la vía salarial y cual papagayo le dieron guaral para mantenerlo alejado y contento del trabajo “normal” en Aduanas, oficinas de Impuestos, fiscalización.Inspeccion, etc donde se hacen las mas y mejoras formas de preparar los “guisos” necesarios para la eterna felicidad del burochorocrata. Llego el momento que al inadaptado no lo querían ver ni en pintura en despacho alguno y le sugirieron una estancia placentera en sitios distantes sin riesgo alguno de control de horario o asistencia. Garantizado su puesto en Nomina. Al fin cansado de tanta indiferencia se alejo con sueldo y todas sus prebendas no sin antes producir su Obra Cumbre: MODELO ECONOMETRICO PARA EL CONTROL DE RENTAS Y PRODUCCION COMO AUXILIAR PARA LA INVESTIGACION FISCAL DESDE LA DIRECCION GENERAL DE INSPECCION Y FISCALIZACION. La apoteosis. Como quien dice: ¡Fuera¡
Los aplausos de los escasos asistentes cuando le colocaban la medalla como Inventor de métodos para la Paz a través del Método de la Vagancia Remunerada por temor al caos lo despertaron bajo el sentimiento de un Cristóbal Colon revivido.
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