Por: JOSÉ ISIDRO CORDERO
En los días finales de su mandato (22 años golpeando al pueblo rumano) el presidente Nicolae (Nicolás, en rumano) Ceaucescu, bajo la aturdida creencia de contar con el respaldo del pueblo, ordenó una masacre contra los opuestos a su cruenta dictadura. Las fuerzas armadas leales cumplieron con la orden, pero el pueblo estaba decidido y el traqueteo de las metralletas sólo logró fortalecerle la voluntad de cambio en las masas populares.
Viendo el señor Ceaucescu la imposibilidad de contener por la fuerza y la persuasión de las balas la decisión de sacrificio del pueblo, y sintiendo la llegada del final de su mandato, llamó a su piloto personal y le ordenó localizar y poner a su servicio dos helicópteros tripulados con personas de confianza. Su intención era escapar, y así se lo comunicó al piloto personal, éste, sabiendo de la enardecida muchedumbre cerca al palacio, le dijo: “Señor presidente, hay una revolución ahí afuera. ¡Usted está solo! ¡Buena suerte!” En efecto, el señor Nicolae Ceaucescu trató de escapar sin asistencia de nadie y usando su propio carro, pero no lo logró; a los pocos días estaba, junto con su esposa, frente al paredón terminando sus días.
A esos sucesos, de cómo terminaron los oscuros días de Rumania, se refiere con bastante precisión de detalles el escritor Héctor Silva Michelena (El Nacional: 26-06-2015). Conforme apunta Michelena, en los días previos a su defenestración como presidente de Rumania, Nicolae Ceaucescu, imbuido en su maraña de imponer o mantener un riguroso socialismo, manifestaba a los cuatro vientos la solidaridad de las fuerzas armadas de su país con el proyecto impulsado por él, y en refuerzo a ese criterio, el 21 de diciembre de 1989, convocó a una manifestación de adhesión al régimen, con la televisión retransmitiendo en directo para condenar los sucesos de repudio, donde dijo: “Parece cada vez más claro que hay una acción conjunta de círculos que quieren destruir la integridad de Rumania y detener la construcción del socialismo, para poner de nuevo a nuestro pueblo bajo la dominación extranjera. Tenemos que defender con todas nuestras fuerzas la integridad e independencia del país”. Hubo en esa concentración débiles aplausos y ensordecedor abucheo.
En Venezuela no habrá abucheos, porque los asistentes a las concentraciones populares convocadas por el oficialismo están completamente amenazados, pero es evidente: el régimen está perdiendo adherentes a la velocidad de la luz. Eso es una lectura bien interpretada por el Gobierno, el cual sabe de la paciencia del pueblo en espera de las elecciones parlamentarias para expresar de forma contundente su descontento. El Presidente Maduro podrá amenazar, poner todo el peso del poder en función de los candidatos del oficialismo -como así lo ha dicho-, conminar a los demás poderes públicos a poner en prácticas todas las triquiñuelas para ayudar a los suyos, pero de nada le valdrá; simplemente porque ya no hay vuelta atrás: está solo.
BRISAS SUAVES
UN VECINO ME preguntó: “¿Si ganamos las parlamentarias, cuál será el próximo paso para salir del atolladero?” Sabiendo hacia donde apuntaba, le dije: “Si ganamos las parlamentarias, en el librito azul están las indicaciones precisas”. Luego le remaché: “El Presidente de la República fue elegido por seis años, al ganar las parlamentarias nuestra principal tarea será reinstitucionalizar las condiciones del Gobierno”…
COMO INTEGRANTES DEL movimiento social “Sucre Posible”, la economista Dunia Arredondo y yo aceptamos la invitación hecha por el señor Fernando Luis Morgado Graterol, Director de la MUD en el estado Sucre, el cual, a la vez, había sido invitado por el Alcalde del municipio Bolívar, profesor Luis Daniel (Sañelo) Cabeza Martínez, para acompañarlo a la inauguración de una obra de infraestructura: la primera etapa de “Los Kiosquitos de Golindano”, construida con recursos de esa Alcaldía. Fue un acto muy hermoso con masiva concurrencia del pueblo de Marigüitar. “Los Kiosquitos de Golindanos” son unas instalaciones de carácter turístico, a la orilla de una de las playas más bellas del municipio, entregada por el Alcalde para disfrute de la población en general. Felicitaciones al señor al profesor Sañelo y a su equipo de colaboradores. Obras son amores…
ALGO RARO DEBE estar sucediendo en el cerebro del señor Presidente de la República. Por un lado pide a la oposición firmar un documento de respeto a los resultados de las votaciones parlamentarias, y por otro expresa su disposición de tomar las calles si pierde esas elecciones. La coherencia en un gobernante es importante…
USTED VOLVERÁ a leerme.
En los días finales de su mandato (22 años golpeando al pueblo rumano) el presidente Nicolae (Nicolás, en rumano) Ceaucescu, bajo la aturdida creencia de contar con el respaldo del pueblo, ordenó una masacre contra los opuestos a su cruenta dictadura. Las fuerzas armadas leales cumplieron con la orden, pero el pueblo estaba decidido y el traqueteo de las metralletas sólo logró fortalecerle la voluntad de cambio en las masas populares.
Viendo el señor Ceaucescu la imposibilidad de contener por la fuerza y la persuasión de las balas la decisión de sacrificio del pueblo, y sintiendo la llegada del final de su mandato, llamó a su piloto personal y le ordenó localizar y poner a su servicio dos helicópteros tripulados con personas de confianza. Su intención era escapar, y así se lo comunicó al piloto personal, éste, sabiendo de la enardecida muchedumbre cerca al palacio, le dijo: “Señor presidente, hay una revolución ahí afuera. ¡Usted está solo! ¡Buena suerte!” En efecto, el señor Nicolae Ceaucescu trató de escapar sin asistencia de nadie y usando su propio carro, pero no lo logró; a los pocos días estaba, junto con su esposa, frente al paredón terminando sus días.
A esos sucesos, de cómo terminaron los oscuros días de Rumania, se refiere con bastante precisión de detalles el escritor Héctor Silva Michelena (El Nacional: 26-06-2015). Conforme apunta Michelena, en los días previos a su defenestración como presidente de Rumania, Nicolae Ceaucescu, imbuido en su maraña de imponer o mantener un riguroso socialismo, manifestaba a los cuatro vientos la solidaridad de las fuerzas armadas de su país con el proyecto impulsado por él, y en refuerzo a ese criterio, el 21 de diciembre de 1989, convocó a una manifestación de adhesión al régimen, con la televisión retransmitiendo en directo para condenar los sucesos de repudio, donde dijo: “Parece cada vez más claro que hay una acción conjunta de círculos que quieren destruir la integridad de Rumania y detener la construcción del socialismo, para poner de nuevo a nuestro pueblo bajo la dominación extranjera. Tenemos que defender con todas nuestras fuerzas la integridad e independencia del país”. Hubo en esa concentración débiles aplausos y ensordecedor abucheo.
En Venezuela no habrá abucheos, porque los asistentes a las concentraciones populares convocadas por el oficialismo están completamente amenazados, pero es evidente: el régimen está perdiendo adherentes a la velocidad de la luz. Eso es una lectura bien interpretada por el Gobierno, el cual sabe de la paciencia del pueblo en espera de las elecciones parlamentarias para expresar de forma contundente su descontento. El Presidente Maduro podrá amenazar, poner todo el peso del poder en función de los candidatos del oficialismo -como así lo ha dicho-, conminar a los demás poderes públicos a poner en prácticas todas las triquiñuelas para ayudar a los suyos, pero de nada le valdrá; simplemente porque ya no hay vuelta atrás: está solo.
BRISAS SUAVES
UN VECINO ME preguntó: “¿Si ganamos las parlamentarias, cuál será el próximo paso para salir del atolladero?” Sabiendo hacia donde apuntaba, le dije: “Si ganamos las parlamentarias, en el librito azul están las indicaciones precisas”. Luego le remaché: “El Presidente de la República fue elegido por seis años, al ganar las parlamentarias nuestra principal tarea será reinstitucionalizar las condiciones del Gobierno”…
COMO INTEGRANTES DEL movimiento social “Sucre Posible”, la economista Dunia Arredondo y yo aceptamos la invitación hecha por el señor Fernando Luis Morgado Graterol, Director de la MUD en el estado Sucre, el cual, a la vez, había sido invitado por el Alcalde del municipio Bolívar, profesor Luis Daniel (Sañelo) Cabeza Martínez, para acompañarlo a la inauguración de una obra de infraestructura: la primera etapa de “Los Kiosquitos de Golindano”, construida con recursos de esa Alcaldía. Fue un acto muy hermoso con masiva concurrencia del pueblo de Marigüitar. “Los Kiosquitos de Golindanos” son unas instalaciones de carácter turístico, a la orilla de una de las playas más bellas del municipio, entregada por el Alcalde para disfrute de la población en general. Felicitaciones al señor al profesor Sañelo y a su equipo de colaboradores. Obras son amores…
ALGO RARO DEBE estar sucediendo en el cerebro del señor Presidente de la República. Por un lado pide a la oposición firmar un documento de respeto a los resultados de las votaciones parlamentarias, y por otro expresa su disposición de tomar las calles si pierde esas elecciones. La coherencia en un gobernante es importante…
USTED VOLVERÁ a leerme.
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