Noriega advirtió que el deterioro de dichas plantas físicas es indiscutible y destacó el potencial humano y la disposición de servicio conformada por personal administrativo, obrero, empleado, médicos y enfermeras, entre otros.
“En el Huapa sabemos que la emergencia colapsó porque no contamos con otros centros asistenciales que aligeren la carga, ni se han concretado los planes de inversión, mientras el personal trabaja en condiciones insalubres que atentan contra la salud de nuestra gente, sin aires acondicionados, ni equipos para garantizar la asistencia de pacientes” detalló el dirigente
Igualmente, señaló que la inseguridad es un problema común en todos los establecimientos.
“Médicos, enfermeras y personal obrero han sido víctimas de la inseguridad. Solo en La Llanada se han robado ocho aires acondicionados -cuatro en el último mes-, no hay vigilancia, faltan insumos médicos y los baños no funcionan” dijo.
Noriega aseguró que en este caso se mantiene el paro técnico por falta de insumos médicos y reactivos para laboratorios. Por ello, el personal solo recibe casos de emergencia y partos.
Señaló que en el Ambulatorio de Brasil hace tres años el Gobierno prometió arreglar el quirófano pero ahora solo queda una “cueva de lobos y la atención se ofrece entre oscuridad y abandono porque no hay ni siquiera filtros de agua y la planta física no tiene papel para redactar oficios”
La situación se repite en el Cumanagoto y Fe y Alegría, donde los trabajadores piden una reja que proteja la emergencia de la inseguridad, como una medida desesperada para preservar sus vidas.
Frente a este panorama, Noriega entabló el compromiso de trabajo al servicio de la población e invitó a los presentes a votar en las elecciones parlamentarias del próximo seis de diciembre porque en su opinión, el cambio político del país es indetenible.
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