martes, 15 de septiembre de 2015

Opinión: ¿Alergia a los pobres?

Econ. Tony Rivera Chavez
profetanoskagamus@yahoo.com

Nunca antes en el transitar del Socialismo Científico se había echado por tierra con más fuerza todo ese bagaje histórico prevaleciente y nutriente para el sostenimiento de la “plusvalía emotiva “como factor importante para llamar a los ciudadanos a la igualdad poniendo aunque fuera como trampa jaula oportunista y por cierto tiempo el ejemplo en actos de desprecio hacia el Poder y el dinero como parte de una vida a la cual hay que desaparecer tal por ejemplo como hizo el asesinado Che Guevara que huyo del mercado y la burocracia cubano-soviética encumbrado en Bolivia lo cual tenía un significado más espiritual que material porque sería tonto pensar que el guerrillero heroico no estaba consciente de su sacrificio en aras de atraer la mirada del mundo hacia Latinoamérica y su luchas.

Aquí estos revolucionarios de pacotilla-es el calificativo exacto- no se las da por ir contra el mercado, el Capital y sus miserias si no que se les ve gustosos ante la apariencia material con poses-solo poses-anticapitalistas pero ¡Caramba¡ camaradas como compran las bisuterías más costosa con vicio enfermizo por todo lo que se traduzca en diferenciarse del hombre común. Indiferentes al malestar y penurias del trabajador asalariado no esconden el reloj de varios millones, ni las carteras, ni los trajes, ni los vehículos en un lujo chocante producto de la corrupción, el tráfico de influencias o la malversación como si ser socialista es apropiarse de los gustos más costosos del Sistema en lo personal con gran ostentación. Eso sí sin derramar una gota de sudor para producir otra cosa que no sea si no palabras huecas llamando a los pendejos a defenderlos. Uno de los baluartes de esta ofensiva contra el pueblo y sus necesidades se da el lujo de usar aviones del Estado para enviar la “niñera “por el mundo que además cumple sus labores artillada al tal radical quien extrañamente por sus aprontes del pasado fue “niño” ejemplar para el difunto Comandante Chávez. El asunto se hace más contradictorio cuando desde sus familias no hay rasgo de riquezas o Capital para avalar estas costumbres de despilfarro como si se tratara de gastar los Fondos Públicos con criterio de locura del Nuevo Rico irresponsable para llegar a corto plazo a la ruina por insensatos.

Los llamados a la lucha de clases, al gobierno de los trabajadores y la desaparición de la burguesía parasitaria son pura muela (cariadas, además) porque nadie los entiende en ese repartir de la miel del alacrán sobre la mente de los venezolanos cuando la vida practica nos dice que la cuestión es contra todos los ciudadanos sin importar para nada si uno es de izquierda, de derecha o si es pobre o clase media, jubilado o pensionado. Hay un siquiatra bastante tonto por cierto aplicando el Método de la idiotez para hacer del caraqueño un bobo incapaz e inútil de razonar sobre las verdades a la vista. Este es otro personajillo que llegado al momento de arrimarse al Pozo de la Dicha vendió su alma al Capital Burocrático para terminar aplicando lo aprendido en aulas de clases para engatusar ciudadanos a los cuales les ofrece basura, inseguridad y represión como parte de su gestión como Alcalde. Así en su casi totalidad podemos desglosar esta burocracia como la más extraña conocida en socialismo alguno por que en otros tiempos se guardaban las apariencias pero el Socialismo del Siglo XXI vino con una etiqueta del odio del burócrata al pueblo en general. Burgués o no son aplastados por la maquinaria de alienados en el Poder cuya mejor dedicación es la de gastarlo todo en una feria de la Alegría del bolsillo con reales ajenos. ¡Que belleza ¡ de socios listos.

Ha sido tanto el odio contra las “clases” que pretenden acabar con las Academias autónomas porque la idea es tomar hasta el último centavo para el gasto necesario de los héroes de la Patria. Bombos, platillos, bandas marciales, paso redoblado y vengan esos Presupuestos mal usados para el placer de vivir del dinero del pueblo.

Amanecerá y votaremos.

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