Por: Econ. Tony Rivera Chávez
profetanoskagamus@yahoo.com
Hace siglos atrás la revolución económica creo una economía de mercado en la que la tierra, el trabajo y el capital eran distribuidos entre sus diversos usos por las fuerzas económicas en vez de serlo por la tradición o el mandato imperativo.El surgimiento de la Economía Política como campo de investigación intelectual coincidió con el nacimiento de una sociedad económica.
Ahora bien todo esto ocurrió en el marco del capitalismo y su desarrollo aun cuando se han dado miles de razones para presagiar la destrucción del capitalismo han sido mas bien esos profetas del desastre quienes han sido derrotados por el mercado y si bien todos estos anuncios se basaban en la escasez y las penurias de la clase obrera paupérrima y explotada al máximo la dinámica desde el mercado ha cambiado en forma sorprendente hacia una sociedad opulenta donde la clase obrera cada día mas conquista mejores reivindicaciones y una mejor calidad de vida.La vida practica ha venido destruyendo argumentos contrarios y el Manifiesto Comunista es solo una intención de un mundo mejor pero sin asideros para templar el acero de la lucha por un socialismo científico que en sus desvelos se ha convertido en una fuente de energía para la explotación por parte del burocratismo hacia la población en general dándole la batuta de la explotación y el abuso al burócrata que en el caso Venezuela esta representado por una Gorilarquia Militar la cual no solo desconoce la historia sino que trata de estructurar una Economía Jurasica basada en el conuco cuando se enarbola el socialismo como sistema cuyo objetivo primario estaba basado por los Clásicos Revolucionarios en la Industrialización y en la Dictadura del Proletariado como producto del desarrollo de la industria.
La contradicción en esta desfase histórica no se ha hecho esperar y apoderado el gorilismo-militar-económico de las riquezas del Estado los burócratas del Reino de Guisolandia se exhiben cual vulgares explotadores de la miseria popular con grandes lujos y muy gastivos hasta en comparsas carnavalescas con el cuento de cuartel del socialismo como licencia para el uso y abuso de los Fondos Públicos sin control alguno. Por un lado el conuco de subsistencia y por el otro el dispendio inmisericorde de dólares para el robo de las divisas necesarias para abastecer de alimentos y medicinas al pueblo. El “conuco” viene ha ser como un “barajo” para ver si el mirón de palo que es el pueblo se sigue tragando el Cuento de Cuartel de que Mendoza es malo y Diosdado es bueno y lo máximo del cinismo como seria que este es un Gobierno de los Trabajadores.
En verdad, esta Gorilarquia-militar –económica y su representante cubanoide el Sr. Maduro deberían preparar maletas e irse para felicidad de todos los ciudadanos que están por ahora sometidos al escarnio internacional por soportar tanta violencia contra sus Derechos Constitucionales en forma pacifica.
La renuncia de Maduro es como la maquina del tiempo pues al irse saldremos de la vigencia de estos tiempos de espanto para viajar al futuro en un siglo XXI que nos espera con progreso y abundancia.
profetanoskagamus@yahoo.com
Hace siglos atrás la revolución económica creo una economía de mercado en la que la tierra, el trabajo y el capital eran distribuidos entre sus diversos usos por las fuerzas económicas en vez de serlo por la tradición o el mandato imperativo.El surgimiento de la Economía Política como campo de investigación intelectual coincidió con el nacimiento de una sociedad económica.
Ahora bien todo esto ocurrió en el marco del capitalismo y su desarrollo aun cuando se han dado miles de razones para presagiar la destrucción del capitalismo han sido mas bien esos profetas del desastre quienes han sido derrotados por el mercado y si bien todos estos anuncios se basaban en la escasez y las penurias de la clase obrera paupérrima y explotada al máximo la dinámica desde el mercado ha cambiado en forma sorprendente hacia una sociedad opulenta donde la clase obrera cada día mas conquista mejores reivindicaciones y una mejor calidad de vida.La vida practica ha venido destruyendo argumentos contrarios y el Manifiesto Comunista es solo una intención de un mundo mejor pero sin asideros para templar el acero de la lucha por un socialismo científico que en sus desvelos se ha convertido en una fuente de energía para la explotación por parte del burocratismo hacia la población en general dándole la batuta de la explotación y el abuso al burócrata que en el caso Venezuela esta representado por una Gorilarquia Militar la cual no solo desconoce la historia sino que trata de estructurar una Economía Jurasica basada en el conuco cuando se enarbola el socialismo como sistema cuyo objetivo primario estaba basado por los Clásicos Revolucionarios en la Industrialización y en la Dictadura del Proletariado como producto del desarrollo de la industria.
La contradicción en esta desfase histórica no se ha hecho esperar y apoderado el gorilismo-militar-económico de las riquezas del Estado los burócratas del Reino de Guisolandia se exhiben cual vulgares explotadores de la miseria popular con grandes lujos y muy gastivos hasta en comparsas carnavalescas con el cuento de cuartel del socialismo como licencia para el uso y abuso de los Fondos Públicos sin control alguno. Por un lado el conuco de subsistencia y por el otro el dispendio inmisericorde de dólares para el robo de las divisas necesarias para abastecer de alimentos y medicinas al pueblo. El “conuco” viene ha ser como un “barajo” para ver si el mirón de palo que es el pueblo se sigue tragando el Cuento de Cuartel de que Mendoza es malo y Diosdado es bueno y lo máximo del cinismo como seria que este es un Gobierno de los Trabajadores.
En verdad, esta Gorilarquia-militar –económica y su representante cubanoide el Sr. Maduro deberían preparar maletas e irse para felicidad de todos los ciudadanos que están por ahora sometidos al escarnio internacional por soportar tanta violencia contra sus Derechos Constitucionales en forma pacifica.
La renuncia de Maduro es como la maquina del tiempo pues al irse saldremos de la vigencia de estos tiempos de espanto para viajar al futuro en un siglo XXI que nos espera con progreso y abundancia.
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