lunes, 4 de abril de 2016

Opinión: Socialismo, ¿desarrollo del subdesarrollo?

Por: Econ. Tony Rivera Chávez
profetanoskagamus@yahoo.com

Cuando el mundo adormecido del marxismo esperaba paciente la llegada de una “revolución” transformadora de la sociedad venezolana apareció como tempestad en día soleado una oportunidad como supuesto factor corrector de los males derivados de la condición periférica de la Venezuela capitalista que podría romper con los males estructurales pero fue peor el remedio que la enfermedad .Las tales correcciones a lo males existentes a través de los siglos se rebelaron para entronizarse con mayor solidez en la estructura económica-social de la Nación favoreciendo problemas de toda índole considerados excluidos de la sociedad venezolana de tal forma que una nueva y necesaria solución a lo establecido pasa por desaparecer el sistema existente para poder ir hacia un método saludable para erradicar todo esta enfermedad vigente.

Se habló de un sistema excluyente dado que la Economía de Mercado en funciones era de eficacia económica pero no social y ocurrió que la parte de la población colocada en posiciones denominadas de clase media fueron convertidas en miserables o de poca calidad en su vida en razón de un tratamiento excluyente a la hora de hacer del país un gran campo de concentración de marginales al desarrollo incorporándolos a una pobreza generalizada. No se saco de la pobreza a ese resto de la población por el cual abogaba la organización marxista y como algo novedoso revolucionario se les consolido su poca calidad de vida pero nunca se llevo a esta gente a una etapa superior.Solo se le dio acceso a una vida de eternas penurias a través de ciertas misiones. Se siguió el proceso imitativo de la metrópoli pero esta vez se hizo desde el Modelo Socialista Cubano el cual se desvaneció a su vez en el Mito del Mar de la Felicidad desde donde podríamos estructurarnos como núcleo a imagen a semejanza de un socialismo a la cubana como sub. Sistema del mismo en un lumpensocialismo. Cuba, entonces se ajusto a las formas del Imperio como centro absorbente y dominante gracias claro esta a la sumisión ideológica desde el Poder Militar y Político.

En este orden la apropiación indebida por parte de la Gorilarquia de la Renta Petrolera y su distribución echo al cesto de la basura las exigencias del excedente económico como elemento necesario en la dinámica para la producción y el progreso para la acumulación de Capital pero aquí la Nueva Clase “socialista” se dedico al despilfarro y la malversación estableciendo una inexplicable contradicción entre el proceso político(ideológico) y el económico (real) desde donde se diera solución a las necesidades materiales para la transformación del hombre en consumidor satisfecho.

Factor importante para analizar la situación actual esta en la aplicación sin mas ni menos de formulas simples con un dogmatismo tonto ignorando que Marx fue un critico científico al capitalismo incipiente y quedando entonces el marxismo como ideología política para la transformación de la sociedad con la facultad para el ajuste en el tiempo y las circunstancias. El asunto de la distribución del Producto Social por ejemplo se convirtió sin la ETICA necesaria en un festín desde donde los dólares han pasado a servir a los bancos extranjeros para fortalecer el ahorro y el préstamo en los países desarrollados porque en esa alineación terrible del resentimiento contra los “pelucones” se dedicaron a destruirlos para desaparecerlos sin pensar que existen y gobiernan en países del Primer Mundo. No menos destructiva ha sido la aplicación de la aplanadora sobre el mercado sin otra racionalidad que ir contra los productores nacionales y comerciantes criollos cuando se pudieron aplicar correctivos para su racionalidad colectiva no impidiendo su acumulación de capital si no usando métodos distributivos como impuestos tasas y contribuciones especiales para dar apoyo a los mas necesitados. Al suprimir la libertad económica se da entrada a la terrible situación donde el “burocratismo” convertido en Partido y fuerza de asalto pone precios, se apropia, expropia y roba a sus anchas.

Por si fuera poco la libertad informativa para una mejor soberanía del informado se convirtió en hegemonía comunicacional donde la tortura soneticasuele sobresaltar a las familias cuando les roban sus espacios recreativos para difundir el dogma. Todo esto apoyado en un Estado hipertrofiado donde el trabajo improductivo y las deformación presupuestarias son impulsores del despilfarro y la corrupción. Ahora sin duda alguna la dependencia nos arropa así se desgañiten hablando de la Patria como entelequia.

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