(Prensa OVVSucre) El saqueo a camiones cargados de alimentos, enseres, cementos, entre otro, se ha convertido en una práctica recurrente y normal, aproximadamente desde hace tres meses, perpetuada por gran parte de la comunidad que habita en la antigua pista del aeropuerto viejo de Cumaná, ubicado en el sector San Luis, quienes se sientan en horas de la tarde en las puertas de sus viviendas, en espera de que pase algún transporte cargado de mercancía.
Como resultado de esto, el día lunes 20 de febrero, a las 3 de la tarde, un grupo de jóvenes, amas de casa, y gente de la comunidad en general, interceptaron a un camión cargado de mercancía produciéndose un arrollamiento a un estudiante de la Escuela Técnica de Cumaná, el cual falleció dos horas después del incidente.
Esta situación causó la ira de la comunidad convirtiéndose en una protesta violenta por parte de un gran grupo de personas de la zona, lo cual ameritó la intervención de los cuerpos de seguridad del estado, quienes tuvieron que tomar el control.
Esto es solo una muestra de lo que viene sucediendo en Cumaná, desde junio de 2016, cuando la ciudad primogénita fue objeto de una ola de saqueos y diversas situaciones de violencia por varios días, lo que ameritó la intervención de los cuerpos de seguridad estadal y nacional para poder frenar esta fuerte crisis que parecía expandirse día tras día.
Tal y como lo refleja el informe anual 2016 del Observatorio Venezolano de Violencia en nuestro país aparece el delito por hambre, los robos por este factor se incrementaron significativamente el año pasado; la comunidad que vive en las adyacencias de la pista del antiguo aeropuerto de Cumaná, es el fiel reflejo de esta nueva estilo, a pesar que el gobierno ha implementado el acompañamiento de escoltas por parte de los militares a los camiones cargados de mercancía.
Al parecer, por el incremento y la regularidad de los hechos, el estado Sucre, en especial su capital Cumaná, el asalto de la población en búsqueda de comida se está haciendo algo habitual.
Como resultado de esto, el día lunes 20 de febrero, a las 3 de la tarde, un grupo de jóvenes, amas de casa, y gente de la comunidad en general, interceptaron a un camión cargado de mercancía produciéndose un arrollamiento a un estudiante de la Escuela Técnica de Cumaná, el cual falleció dos horas después del incidente.
Esta situación causó la ira de la comunidad convirtiéndose en una protesta violenta por parte de un gran grupo de personas de la zona, lo cual ameritó la intervención de los cuerpos de seguridad del estado, quienes tuvieron que tomar el control.
Esto es solo una muestra de lo que viene sucediendo en Cumaná, desde junio de 2016, cuando la ciudad primogénita fue objeto de una ola de saqueos y diversas situaciones de violencia por varios días, lo que ameritó la intervención de los cuerpos de seguridad estadal y nacional para poder frenar esta fuerte crisis que parecía expandirse día tras día.
Tal y como lo refleja el informe anual 2016 del Observatorio Venezolano de Violencia en nuestro país aparece el delito por hambre, los robos por este factor se incrementaron significativamente el año pasado; la comunidad que vive en las adyacencias de la pista del antiguo aeropuerto de Cumaná, es el fiel reflejo de esta nueva estilo, a pesar que el gobierno ha implementado el acompañamiento de escoltas por parte de los militares a los camiones cargados de mercancía.
Al parecer, por el incremento y la regularidad de los hechos, el estado Sucre, en especial su capital Cumaná, el asalto de la población en búsqueda de comida se está haciendo algo habitual.
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