sábado, 12 de febrero de 2011

Ramón Ýánez/"Patrimonios de Cumaná"

Ramón Ýánez
ramnyanez@yahoo.com

Las autoridades nacionales y regionales desde hace varias decenas de años tienen muchas cuentas pendientes con la ciudad de Cumaná, no solamente en lo relacionado con sus servicios y el desarrollo urbano, sino desde el punto de vista cultural.

Esta urbe está a las puertas de su cumpleaños número quinientos sin que aún sus autoridades generales -que sepamos-, hayan iniciado una programación de obras básicas para conmemorar tal fecha… verdaderamente, es lastimoso. Sobre este tema hemos publicado dos crónicas; pero, los sordos se tornan más sordos cuando no quieren escuchar y algunos funcionarios - para desgracia de las comunidades a las que están obligados servir- cualquier sugerencia “extraña” les parece un atentado contra su presunta omnisciencia, contra su auto-atribuida sabiduría .

Esta abuela de las capitales venezolanas, debiera ser una joya urbana de ciudad y ¿ Qué ocurre? En sus casi 500 años de existencia ¿Le habrán hecho aunque sea una cuarta parte de cuanto se merece? Lo dudo. De su vientre han nacido desde el más ilustre de los ilustres militares patriotas, así como toda una pléyade de eminentes intelectuales, brillantes profesionales. Todo eso pareciera no haber servido de nada, de no estimular a nada, de no obligar moralmente a nada.

No se necesita ser un letrado para suponer que una ciudad de 500 años debe tener un importante acervo cultural. Por cuanto conocemos a través de los fallecidos cronistas Don Alberto Sanabria y José Mercedes Gómez y de algunos anteriores citados por ellos en sus escritos, Cumaná si tiene (o tenía) su tesoro cultural; hay una extensa lista de testimonios del pasado cuya existencia, conservación y utilización en el fortalecimiento de la identidad regional, es desconocido por la mayoría de los cumaneses de hoy.

Uno se pregunta ¿Cuántos cumaneses y residentes de esta ciudad o visitantes conocen la existencia y han visitado el Castillo de Santa María de la Cabeza? . La Iglesia Santa Inés, desde sus orígenes fue receptáculo de obras de arte, entre ellas un famoso óleo (la Santísima Trinidad) pintado en 1855 por Pedro Lovera, hijo del también prominente pintor Juan Lovera, autor del conocido lienzo 19 de Abril de 1810. Al parecer mucho de ese “tesoro” que ilustraba, honraba y prestigiabade nuestra histórica casa de Dios… no existe. ¿A quien le importa el miserable estado del Convento de San Francisco, cuna de la educación superior en Oriente?

Como atractivo turístico sería interesante para muchos conocer qué es eso de La Cruz del Perdón, La Santa Reliquia y La Cruz del Camino, ver los restos de la Casa Fuerte de Cumaná. ¿Habrá alguna política de conservación para rescatar al viejo Convento de San Francisco?; la Misión Cultura debería tomar en sus manos esta preocupación y si ya lo tienen en agenda, lo celebro… y ojalá no muera sin ver

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios aparecerán luego de ser revisados