Grupos de pescadores apoyan prohibición de rastropesca

Al cumplirse dos años de la eliminación de la pesca industrial de arrastre, pescadores artesanales afectos al gobierno, de diferentes estados del país, defienden la medida por los beneficios que ha traído para especies en peligro de extinción.

Especies marinas como cataco, roncador, curvina, catalana, sardina, carite, corocoro, sábalo, anchoa, cagadona, pargo, caballo pando y cazón, se encuentran, según estos grupos, fácilmente en las costas de los estados Sucre, Miranda y Falcón, sin necesidad de ir mar adentro.

La eliminación de la rastropesca está contemplada en el artículo 23 de la Ley de Pesca y Acuicultura, publicada en la Gaceta Oficial 5.877, de fecha 14 de marzo de 2008, con el fin de conservar los recursos hidrobiológicos de la nación.

Willman Espinoza, vocero del Frente Nacional de Pescadores y Pescadoras, Acuicultores y Acuicultoras (Connpa) del estado Sucre, explicó que la pesca industrial de arrastre, arrasaba con sus redes todo el fondo marino, capturando peces, alevines, arrecifes, algas y todo el ecosistema necesario para el desarrollo de las diferentes especies marinas.

"La rastra era una pesca asesina, debido a que acababa con todo el fondo marino y los seres vivos que se encontraban en ella. Gracias a su prohibición, podemos observar cómo diversos tipos de peces reaparecieron en las costas venezolanas", detalló Espinoza.

Por su parte, Régulo Zambrano, vocero del Conppa Virgen del Carmen de Machurucuto y con más de 28 años como pescador, indicó que la eliminación de la pesca de arrastre favoreció totalmente a los pescadores artesanales.

"Es una diferencia muy grande con respecto a los años anteriores, por eso estamos totalmente de acuerdo con esa decisión del Estado que beneficia directamente a todos los pescadores. Se ha visto el cambio, ahora tenemos una pesca muy productiva", puntualizó el pescador.

Pedro Francisco Richi, pescador de la comunidad de Cuchivano, en Higuerote, recordó lo perjudicial de la rastropesca. "Antes esos grandes barcos dañaban el fondo marino, rompían los corales y dejaban sin lugar de reproducción a los peces. Aunque el proceso para revertir todo ese daño es lento, a tan sólo dos años puedo decir que ya los pescadores sentimos los cambios positivos que nos dejó esta medida", dijo Richi.