Amalio Solano/"Venezolanidad y la guitarra"

Por: Amalio Solano
amasol-5@hotmail.com

Venezolanidad es el título de una página que escribe Rafael Marrón González, en un periódico de Ciudad Guayana. Este señor se dedica a investigar nuestra historia y es defensor del Héroe de la Batalla de San Félix. Puedo decir que yo era un asiduo lector de su página, la cual habla de esa historia que a veces es difícil encontrarla. De hecho tengo muchas de ellas en mi hemeroteca como también de otros periódicos regionales y nacionales.

Entiendo que en la vida todo cambia, se transforma; pero Marrón González ha cambiado su investigación histórica y educativa para criticar en su página con el odio en las venas al gobierno del presidente Chávez y sus seguidores. No critico que lo haga, pero escucharlo a través de la radio o leer lo que escribe, es sentir que ese odio y la rabia que desprende de su sentir y se les meten a los oyentes a través de las hondas Herziana.

¿Cómo es posible que un periodista haga uso del micrófono y en su programa “Venezolanidad” que así también se llama, se dedique todos los días a ofender a los hombres y a las mujeres porque se ponen una camisa roja? Yo no veo ningún problema que se las pongan, y las personas se visten con el color que mejor le parezca. Ahora ¿quién le critica a él que se ponga una camisa guayabera blanca o amarilla, que no las desampara?

Este señor es un enemigo a muerte de Chávez. Está bien, que piense lo que mejor crea, pero que se deje de criticar a quienes sí comulgan con el proceso revolucionario del comandante. Él ha utilizado a las emisoras donde ha tenido su programa, para ofender y decir palabras zoes sin importarle nada sus oyentes. Por esta actitud lo han criticado y sus oyentes han pedido que lo saquen de la emisora. Efectivamente ha sucedido y ha quedado fuera del aire, pero sigue en otra.

Hace poco pude leer su página (tenía tiempo que no lo hacía), pero sigue con sus ofensas y malas palabras. Ahora la agarró con el regalo (la guitarra) autografiada que le envió Shakira al presiente Chávez. Y es que este tipo es tan ofensivo que de este modo se expresa: “…el regalo lo hicieron a través del Izarra Jr., unos jala bolas que presentaron el espectáculos de la artista”.

Él considera que una empresaria (como Shakira) que nutre sus arcas con el dinero del capitalismo caiga en la infame contradicciones de adular a un comunista. ¿Será que él pretende decirles a los demás qué debe hacer con su dinero y a quien le debe dar un regalo? De comunista él siempre ha catalogado al presidente Chávez. Y de dar un regalo, yo no sabía que eso era adular.

El título con el cual Marrón González da a conocer su artículo es “La guitarra de Shakira”. Él considera que la guitarra es símbolo de dinero, pero la cantante la usó para satisfacer el ego de un autócrata que odia a quien trabaja para producir riqueza. Bueno, así es el pensar de este hombre que ha escrito varios libros basado en lo que ha investigado de la historia venezolana.

Cuando una persona regala algo es porque hay un motivo para hacerlo y la cantante lo hizo. Algún motivo ella encontraría para regalarle al presidente una guitarra para que él la recuerde de manera especial. A Chávez nunca lo he visto con un cuatro en la mano, pero se sintió emocionado con la guitarra autografiada que le regaló la colombiana. Por ese regalo tildaron a Shakira como le dieron la gana. ¡Qué locura!

Siguiendo la lectura del artículo, dice el escritor: “A Chávez le gusta la melodía, pero le arre… (aquí corté la palabra) que produzca bienestar económico”. “La guitarra de Shakira es un espejo que impide mirar la realidad”, “…la guitarra de Shakira se presta para decorar la maldad, es un demérito democrático”. Esta es la visión que tiene este señor de un instrumento después que esa bella dama se la obsequió al presidente venezolano.

Al escritor le corre el odio por las venas cuando dice que quienes están con la revolución son comunistas, porque comunistas y revolucionarios son la misma vaina. Y a los periodistas los considera exegetas que usan su profesión para matar verdades, esconder crímenes del régimen y la realidad en la que vive el pueblo, para confundir esperanza con ilusiones. Y termina diciendo: “Como la guitarra de Shakira en mano de Chávez”. Sinceramente este señor delira en su pensamiento expresado en su escrito.

A los maestros que están con el proceso los considera domesticados por “el tirano” Chávez. Y de ellos dice: “Estos canallas conociendo la mentira se prestan para convertirla en verdad”. Así se expresa este investigador de nuestra historia. Y por último recomendó usar en la solapa como emblema “la guitarra de Shakira”. En su artículo ésta frase la usó diez veces. Y a los que imparten las leyes que se identifican con el proceso, los considera como “Los jueces del horror”.

Me parece demasiado delirio de este escritor que le hierve la sangre en sus venas por ese regalo al comandante Hugo Chávez.

Quienes escuchen o lean a Rafael Marrón González, va a sentir que les está inyectando el veneno de su rabia y sus malas palabras provocándoles el estrés que los llevaría al borde de la locura.