Por: Luis Atay
El pasado viernes 29 de Julio; aun en el marco de la celebración bicentenaria de nuestra reafirmación independentista, asistimos al acto de graduación de 296 bachilleres en Ciencias, correspondiente a la XLII promoción con el nombre de esa efeméride, del Liceo Bolivariano “Luís Beltrán Sanabria” de Cumanacoa. Fuimos para saborear una vez mas, la satisfacción personal de ver a otra hija nuestra, -junto a sus condiscípulos-, recibir su titulo como tal; y también, para recibir un honroso reconocimiento dado al comisario Beltrán Velásquez, por su apoyo a esta institución donde cursó estudios y a la juventud estudiosa de su municipio natal.
Hermoso, emocionante y sencillo fue el desarrollo de aquel importante evento, cuya apertura; a cargo de la profesora Rosa Rivas, (directora del Plantel), fue una pieza oratoria digna del actual acontecer histórico-social; así como también lo fue, la disertación hecha por la oradora de orden, licenciada Cruz Pino. El gobernador de Sucre, Lcdo. Enrique Maestre, fue el padrino de esta promoción y; representado por el profesor Mario Cavani, recibió un merecido reconocimiento de la comunidad sanabriense por el apoyo prestado para la construcción del escenario; a nuestra manera de ver, un amplísimo y cómodo salón para múltiples actividades. Congratulaciones a todas y todos los participantes; muy especialmente a los graduandos, y mas especialmente, a nuestra hija Thailys y a nuestras sobrinas Fredmar y Gregorina. ¡P`alante Jóvenes!, el futuro les pertenece.
Como intención primera, -al estar frente al portón de aquel querido plantel y después de un largo tiempo sin cruzarlo-, quisimos visitar pasillos y oficinas para saludar a su funcionariado. Por supuesto; sin negar llorosas palpitaciones de tristeza, no vimos a casi nadie de quienes trabajaron junto a este “escribidor” durante casi mas de 15 años, cuando ejercimos como profesor de Inglés en aquel recinto educativo. A ellas y ellos; doquiera se encuentren sideral o geográficamente, ¡vaya un saludo fraternal!. Pero siempre están los salvadores de la patria; en este caso, las profesoras Rosa Rivas, Luisa Hernández, Maritza Betancourt y el profesor Cárlos Velásquez; una especie de últimos mohicanos, entre quienes quedaron cuando salimos. Disculpen si se nos escapo alguien.
Ubicándonos puntualmente, entonces, en el contexto titular de estas notas; hubo tres situaciones cuyas realidades, -frente a nuestros propios ojos-, nos arrinconaron el alma hasta diluirla entre las nostalgias y nos acribillaron el corazón; añorante éste, de buenos y viejos tiempos, los cuales; en pleno desarrollo del acto de graduación, empañaron nuestros ojos y sublimaron nuestros sentimientos amorosos por el terruño, el liceo y la paisanidad.
El acto de graduación, como tal, nos hizo volar en las alas del recuerdo hasta los momentos de recibir nuestros propios títulos de bachiller y de licenciado; así como también, algún otro certificado afín con nuestra profesión docente; no solo con el idioma Inglés, sino con un área de la Educación para La Vida, como lo es la Educación Sísmica. Tantos y gratos recuerdos. También la remenbranza nos llevó a vernos sentados en el presidium; bien como otrora Padrino de varias promociones, bien como otrora miembro del personal docente o bien delante del micrófono dando el discurso o el saludo pertinente. Lluvias evocativas intermitentes empaparon todo nuestro pensar, y; del mojado suelo de los recuerdos traspolados al aquí y ahora, manaron actos como cuando el hoy comisario Beltrán José Velásquez; ahijado de una promoción con nuestro nombre, recibió en el ex-teatro “Gardel” de Cumanacoa y de nuestras manos, su honroso titulo de Bachiller. Y así; entre nostálgicos recuerdos y añoranzas idem, ¡casi sin darnos cuenta¡ estábamos parados al lado de la banda musical, (orquesta sinfónica juvenil), pegaditos de los ejecutantes del redoblante y los timbales. Eso también nos condujo a evocar una honrosa estadía que tuvimos durante casi 25 años en una banda municipal de música y su participación en eventos parecidos.
Tiempos, ¡que tiempos¡. De igual manera, -al frente-, un grupo de jóvenes formando un coro de bien timbradas voces, lo cual; con el alma a reventar por la sumatoria emocional, igual nos trasladó a otra maravillosa vivencia durante nuestros estudios en el liceo “José Silverio González” de Cumana: el Orfeón de ese querido liceo y la magistral conducción del Prof. Pastor Suárez. Allí estuvimos durante dos años en el grupo de los Barítonos.
Todo este cúmulo de nostálgicas reminiscencias imborrables, navegó, ¡casi simultáneamente!, sobre las olas de un mar “picado” por maravillosos recuerdos en el seno del amado liceo “Sanabria” y en presencia de actores de esta época; pero en actos conservadores de su Majestad y su Solemnidad, aun en medio de los gritos juveniles de siempre y en presencia de madres, padres, representantes o responsables, complacidos con sus aplausos de siempre.
(*)escribidor
PD: En un interin del evento, conversamos con el alcalde de Montes, Prof. Rafael E. Barrios, con respecto a algunos familiares comunes dentro del nuevo grupo de bachilleres y; muy puntualmente, sobre la delicada situación del acueducto de Cumanacoa y de un urgente accionar para construir 2 nuevos Sedimentadores y otro tanque de almacenamiento. En verdad, el hombre se mostró muy preocupado; y así lo pudimos constatar, cuando decretó la emergencia en el municipio y verlo luego; junto al equipo de Protección Civil, alcaldía y bomberos, al frente del operativo surtidor de agua. Aprovechamos y le recordamos también, su buena disposición, -ante nuestra reiterada sugerencia-, para colocar semáforos en la entrada, en el centro y en el sector La Represa de la Av. Sucre de nuestro pueblo; o sea, ¡para que Cumanacoa “huela” un poquito más a ciudad!. Anda en eso. Ah, agradecemos la reiterada solidaridad del alcalde de Guanta; compatriota Jhonnathan Marín, al apoyar nuevamente a Montes; este vez, con 5 camiones cisternas para aliviar el problema del agua potable. Dios y la Patria se lo premien.
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