sábado, 1 de septiembre de 2012

Opinión: El miedo en retirada

JOSE ISIDRO CORDERO
ventanpan2@yahoo.com

Se tenía la percepción de que la campaña electoral sería un evento estremecido por dos factores que inclinarían los resultados a favor del oficialismo. Tales factores serían: una voluminosa masa de dinero, volcada desde el gobierno, moviéndose por todas las vertientes de la campaña y teniendo como misión capturar la voluntad de los votantes mediante el soborno; el otro, la reciedumbre de los mensajes dirigidos a fomentar o darle mayor consistencia a la presencia del miedo, teniendo como misión inhibir la conducta opositora y, de esa manera, hacerse dueños absolutos de la calle.

A un mes para la conclusión de la campaña electoral, se aprecia que el primer factor: dinero como arroz volcado por el gobierno en función de capturar la voluntad de los votantes, ha sido extrañamente tímido en su manifestación. Ciertamente, el Gobierno ha utilizado los recursos económicos y financieros de la República con fines particulares de proselitismo político partidista; es decir, ha utilizado recursos de bien común con fines ventajistas a favor de las organizaciones políticas que lo sustentan; pero, contrario a lo que se presentía, no ha sido de modo abrumador, sino que ha estado en los moldes de la conducta mantenida durante sus 14 años de actuación. En cuanto al segundo factor, en el orden en que los hemos mencionado: la profusión de mensajes cargados de ideas con capacidad de insuflar miedo en las masas populares, se disolvió.

Varias veces hemos oído decir al señor Presidente de la República una expresión que, ayudada por otras manifestaciones, hicieron presentir la dimensión y las posturas en la tarea de meterle miedo a la gente. El Presidente Chávez lleva años repitiendo: “¡Qué nadie se equivoque! ¡La revolución bolivariana es una revolución armada!” Desde que lanzó a conocimiento público esa expresión, comenzó a reforzarla con la conformación de los cuadros milicianos que tendrían a su cargo la defensa de la revolución frente a los “oligarcas”. Muchas brigadas, formadas en los barrios populares al calor de esas arengas, asumieron el papel manifestarse en contra de organizaciones privadas; la planta televisiva Globovisión ha sido un blanco favorito para la descarga de la rabia contra la “oligarquía”. Esos comportamientos de agresión se tenían como modelo para sustentar el criterio de que el miedo andaría a sus anchas durante la campaña electoral.

Asombrosamente, nos encontramos que durante el desarrollo de la campaña electoral el Gobierno no pudo lograr que el miedo tomara posición protagónica en el ánimo de las masas populares, ni siquiera en los trabajadores al servicio de la administración pública; las posiciones y respuestas de los obreros de las empresas básicas de Guayana en presencia del propio Presidente de la República; las incursiones del candidato Capriles a urbanizaciones y zonas populares como Catia en Caracas, son demostraciones palpables de que el miedo se batió en retirada y que el entusiasmo de la calle va a favor de la oposición.

BRISAS SUAVES
LA EXPLICACION SOBRE el porqué de la explosión en la refinería de Amuay, con su excesiva carga de muertos, heridos y damnificados, no debe quedarse en la abobada expresión del presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, el cual frente a la magnitud del desastre allí ocurrido, y todavía ardiendo los tanques de combustibles y materiales inflamables, sólo atinó a decir que: “El suministro de gasolina está garantizado”, ni tampoco en la diligente ejecutoria del Gobierno de reparar las casas derrumbadas y entregar enseres a los damnificados. Aparte de la lamentable pérdida de vidas humanas, cuya consideración está por encima de todo, con esa explosión, que no ha debido suceder, la República sufre un daño patrimonial muy grande; por tal razón se hace imprescindible señalar a los verdaderos culpables. Parece que el Gobierno, como de costumbre, da pasos hacia la impunidad…

A PESAR DE la disposición emanada de la alta dirigencia del PSUV, la cual se concibió para satisfacer un deseo del candidato Hugo Chávez, disponiendo que las aspiraciones a candidatos a gobernador se retengan para después del 7 de octubre, el señor Félix Rodríguez, que dentro del PSUV y del gobierno tiene fuerte oposición a sus aspiraciones en la persona del ministro Rafael Ramírez, se decidió a salir al ruedo y, tal vez, a mitad de este mes lance su candidatura a la gobernación de Sucre. Rodríguez pudiera estarse exponiendo a sanciones. Si ellas llegan tendrá que optar por una de dos: o aceptarlas y dedicarse al trabajo proselitista que le indiquen desde arriba o romper la cascara y salir solo a buscar los votos de los sucrenses…

“DE GRAN CABALLERO” catalogan en el municipio Montes (Cumanacoa) al ministro Tareck El Aissami por su esforzada labor en beneficio de los damnificados que produjo la inmensa crecida del río Manzanares en esa zona. Según comentarios, la asistencia del ministro ha sido realizada sin ningún atisbo de proselitismo político ni de sectarismo partidista. No veo nada aplaudible en esa compostura; esa debería ser la conducta de todo funcionario al servicio del país: regirse por el principio de igual social y respecto a las creencias…

¡QUÉ VAINA! ¡Jamás se me hubiera ocurrido pensar que eso iba a suceder! Tuvimos muchos años observando y aceptando que el Gobierno marcara la agenda sobre todo lo que el país debía discutir cada semana; de un tiempo para acá, principalmente cuando comenzó arreciar la campaña electoral, las cosa cambiaron, ahora la agenda la marca la oposición. Capriles fue al estado Bolívar y habló con los trabajadores y les dijo que no debían arrodillarse ni ser jalabolas. Chávez convocó de inmediato a los trabajadores petroleros –a los que le son fieles- para gritarle a Capriles: “¡Jalabolas eres tú, majunche!”…
USTED VOLVERA a leerme.

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