Opinión: Jalar bolas

De: Amalio (Mayito) Solano

Para comentar esta frase que he utilizado como título para este artículo, debo recordar que en tiempo del mandato de Juan Vicente Gómez, en laS cárceles como La Rotunda, les colocaban a los presos, “grillos” o bola de hierro en los pies como castigo. Los grillos estaban unidos por una cadena de unos cincuenta centímetro al igual que la pesada bola. Estos “grillos” y bola les imposibilitaba caminar rápido; por que les era difícil poderse escapar.

La pesada bola al ser arrastrada por los presos, hacía que se agotaran en su andar, por lo que alguien si podía lo ayudaba viendo el sufrimiento a que eran sometidos. Hay que imaginarse el sufrimiento de esos presos.

Con el transcurrir del tiempo la palabra tomó otro sentido por la chispa humorística del venezolano y ya no se decía jalar bolas (tirar de una cuerda o cadena en este caso) sino “jalabola” (adulante). Desde entonces se aplica a la o las personas que le gustan adular. Y para hacer honor a la palabra existe una canción titulada “El jalabola”, cantada por Rafael Garrido, donde el cantante reconoce que es el propio jalabola, pero lo hace de manera jocosa. Así creo.

¿Y a qué viene esto? Se preguntarán. La razón es sencilla. Hace poco vino a Ciudad Guayana el candidato presidencial de la oposición Enrique Capriles Radonsky, y reunido con varios de los trabajadores de las empresas básicas dijo que no quería “trabajadores adulantes ni jalabolas”. Muchos aplaudieron, pero otros que sí entendieron que los había llamado jalabolas, quedaron estupefactos.

Capriles sabía que muchos de ellos votaron y votaran por Chávez, por eso los llamó sin pelos en la lengua jalabolas. Cuando los que aplaudieron se dieron cuenta en verdad de lo que había dicho su candidato, salieron con la cara baja del recinto.

Esto trajo como consecuencia al día siguiente que la mayoría de los trabajadores guayaneses reaccionara en contra del candidato opositor, así como también los del resto del país. En Guayana se realizó una marcha protesta para rechazar lo expresado por el hombre que aspira gobernar este país, y a la vez respaldar al Presidente. Esta marcha partió desde la plaza monumental hasta la CVG.

“Los trabajadores y trabajadoras de Guayana no somos jalabolas ni tampoco le adulamos a nadie. Hacemos nuestro trabajo y reclamamos lo que tenemos que reclamar”. Señaló el trabajador de nombre José, quien estaba visiblemente molesto por lo expresado por Capriles. Y continuando con sus palabras señaló que: “Somos personas trabajadoras que pensamos en grande, en una patria grande como la soñó Bolívar, como la quiere el comandante Chávez”. Y finalizó diciendo que respaldan al presidente para que Venezuela sea una potencia.

Por su parte el dirigente sindical Francisco Alarcón, de la Corporación Eléctrica Nacional, expresó que: “Estamos confrontando las pretensiones de la derecha que vino a Guayana a faltarle el respeto a la moral y la dignidad de los trabajadores y trabajadoras”. Siguiendo en su declaración dijo Francisco que tenían hombría, combatividad, conciencia y por eso les decían al “majunche” que respete a la clase obrera de Guayana.

Por ese irrespeto a la clase trabajadora venezolana fue que el candidato presidencial Hugo Chávez, habló en el acto realizado en La Guaira, invitado por los trabajadores y trabajadoras. Allí, visiblemente molesto, le dijo varias veces a Capriles que el “jalabola era él, que él sí era el jalabola del imperio y de la oligarquía”.

Sinceramente el candidato de la derecha, Enrique Capriles, se hunde cada vez más en el lodo por su irrespeto y contradicciones. Cómo se le ocurrió decir que él no quería trabajadores adulantes ni jalabolas; y que él sabía que muchos de los que habían estado ahí, votaron por este gobierno. Bueno, si este señor llegase a ser presidente, adiós trabajadores que asistieron a escuchar su mensaje vacío pero lleno de ofensa, porque los va a botar y a los que no asistieron también por apoyar al comandante de la revolución.

Razón tiene el Presidente cuando dice que sólo en socialismo es posible construir un país de iguales. Eso es indudable. Por eso el Siete de Octubre y sin jalarle bola a nadie, votaremos por Hugo Chávez.