Opinión: La basura, problema de todas y todos

De: Amalio (Mayito) Solano

Todo material o producto que hemos utilizado y ya no les damos el uso para lo cual los hemos adquirido y que luego desechamos, se convierte en basura. Son esos desechos sólidos que pudiendo ser reciclados o reutilizados, a veces no les damos la debida importancia, porque no tenemos la cultura de hacer de ellos otros usos.

La basura es un problema de todos y así debemos entenderlo. Es un problema de todos en el cual debemos tomar conciencia de no contaminar el ambiente, de no permitir que las personas dañen la flora, que no ensucien los parques y que mantengan la pulcritud en los sitios que visitan utilizando bolsas que fácilmente pueden ser colocadas en lugares que no dañen la natura.

Entiendo que hablarles a las personas de no ensuciar, de no lanzar papeles, vaso u otro objeto a las calles o avenidas al andar por ellas o tirarlos desde los carros, acarrea problema personal. He visto muchos casos y lo he vivido personalmente. No es fácil crear conciencia en los adultos, por eso la educación ambiental para los niños desde las escuelas, para que ellos sepan de la importancia de cuidar el ambiente.

En mi artículo anterior escribí acerca del V Objetivo del Plan Patria, donde se habla de la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana. Entonces ¿por qué no cuidar la naturaleza, para luego no quejarnos del daño que le causamos?

Ciertamente escuchamos a la gente quejarse diciendo “Este pueblo si es sucio, esta ciudad si es sucia”, pero en realidad no es el pueblo ni la ciudad; son sus habitantes quienes la ensucian dándole un mal aspecto. De esto puedo decir que desde Ciudad Guayana, salió un señor con su familia para Sucre y llegando a Maturín, en plena avenida lanzó un vaso cuando se detuvo a esperar la luz verde para continuar su viaje. Un vigilando lo paró más adelante y le ordenó buscar el vaso que había arrojado por la ventana de su carro. Le dio pena, pero tuvo que hacerlo y después de una charla que le dio el funcionario junto a su familia, lo dejó continuar. Esto le sirvió de ejemplo para decir: “Tu sabes cuando yo vuelvo a echar un vaso a la calle o avenida”.

La Ley de Gestión Integral de la Basura en el Artículo 34 dice lo siguiente: “La persona natural o jurídica, que genere o posea residuos y desechos sólidos, debe: Realizar el manejo de residuos y desechos sólidos de manera segura, con el fin de evitar daños a la salud y al ambiente”. Numeral uno.

Es impresionante mirar por las avenidas que circundan la ciudad, la basura como si fuera un adorno. Pareciera que la gente lo hace a propósito despojándose de su responsabilidad ambiental. No creo que esas personas que hacen eso no estén conscientes del daño que se causan o les causan a los habitantes con los malos olores que expiden los animales muertos y el promontorio de basura, donde los perros rompen las bolsas en busca de comida y se reproducen las cucarachas y las ratas.

En los periódicos de esta gran ciudad es impresionante ver fotografías y reportajes basados en el tema que estoy tratando. Personas que no dejan de dañar su ambiente, de culpar a otros, pero que no dejan de ser protagonistas del daño ambiental. Personas que arrojan desechos a los ríos, que llegan a disfrutar de sus aguas y cuando se van, dejan todo el desperdicio en su ribera y cuando vuelven, se quejan de que dejaron la basura olvidándose que fueron ellos los que ensuciaron.

El problema de la basura, es un problema de todos. Lo encontramos en cualquier parte y hasta en las clínicas y hospitales cuando no se clasifican los desechos sólidos, pudiendo esto causar daño a la salud de los trabajadores.

La basura es un problema de todas y todos los venezolanos. Y como tal debemos contribuir para tener y que también tenga nuestra futura generación una Venezuela ecológicamente digna de habitar hoy, mañana y siempre.