Opinión: Espiando al mundo

De: Amalio (Mayito) Solano

El pasado viernes 12 de julio de 2013, el joven Edward Snowden dio unas declaraciones ante unos defensores de Derechos Humanos en el aeropuerto moscovita de Shermétievo, de la capital Rusa donde se encuentra sin poder salir. Lo que dijo y lo que dirá conmueven y conmoverán al mundo, aunque nadie ponía en dudas de que Estados Unidos se dedica a espiar a los demás países.

Este joven quien dijo tenía familia, hogar y vivía con gran comodidad; además de la capacidad de captar y leer las comunicaciones de cualquier persona y en cualquier momento, hoy se encuentra en una situación donde su vida corre peligro por el hecho de no soportar los abusos que comete el gobierno de su país al estar vigilando a los demás y de los cuales él mismo era testigo presencial.

Contó Snowden que lo que comete Estados Unidos es una “grave violación de la ley y esto está prohibido en las Enmiendas Cuarta y Quinta de la Constitución”. Periodistas y camarógrafos todos atentos a las palabras del joven y continuando señaló que “el artículo 12 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, los estatutos y tratados, también están prohibido los sistemas de vigilancia masiva y penetrante”.

Los gringos les han dado a entender al mundo que son ellos los que tienen el mejor sistema democrático y el mejor gobierno del mundo. Pero la verdad es otra, la que no dan a conocer. Y de lo poco que se conoce, es para sacar nuestras propias conclusiones. Una por ejemplo es la del derribo de las torres del World Center, las del famoso 11 de septiembre de 2001 cuando gobernaba George W. Bush.

Siguiendo con sus declaraciones dijo el valiente Snowden: “Lo inmoral no puede hacerse moral a través del uso de la ley secreta”. Y citando el principio declarado en Núremberg en 1945 citó lo siguiente: “Los individuos tienen deberes internacionales que superan las obligaciones nacionales de obediencia. Por lo tanto los ciudadanos tienen el deber de violar las leyes nacionales para prevenir que ocurran crímenes contra la paz y la humanidad”.

Aquí podemos ver que este joven es una persona de paz. Lo que le permitía hacer su trabajo no iba con sus principios morales, con las buenas costumbres, con su honestidad, con su ética de un ser humano que piensa que todos somos iguales, por eso hizo lo que creyó correcto “corregir esta mala conducta”.

Aun así con todas las verdades que él pueda decir de lo que hace el gobierno de su país, hay gobiernos que obedecen ciegamente a Estados Unidos. Son como los hijos que sufren de mamitis, no pueden dar un paso ni hacer nada sin el consentimiento de los gringos. Ahí tenemos lo que le sucedió al Presidente Evo Morales, pusieron su vida en peligro junto a la tripulación del avión presidencial, no permitiéndoles que aterrizara en los aeropuertos ya autorizados, por que los gringos sospechaban que allí iba a quien ellos ahora tildan de Espía.

Estados Unidos no deja de amenazar al mundo con sus armas destructivas, y de sancionar a los países que defiendan los derechos humanos de este joven que necesita de un país que lo abrigue, que lo proteja con un asilo para que no se sienta perseguido y amenazado de muerte o condenado a cadena perpetua como lo está el soldado Bradley Manning, por haber filtrado a WikiLeaks un video del ejército de los Estados Unidos en donde se pudo ver un helicóptero estadounidense cuando mata a un grupo de civiles en Irak, entre ellos dos periodistas iraquíes. Son cosas que hacen y no quieren que se sepan.

Ahora vemos que Snowden, por haberle dicho la verdad al mundo, está acorralado en ese aeropuerto. Él espiaba, es cierto, cuando despertó y se dio cuenta del daño que le causaba a la humanidad, decidió hablar y no se arrepiente de lo que dijo como tampoco se arrepentirá de lo que en adelante diga. Lo que ha hecho Estados Unidos es un peligro, son “escaladas peligrosas (que) representan una amenaza no sólo a la dignidad de América Latina, sino a los derechos fundamentales compartidos por todas las personas, todas las naciones, a vivir libres de la persecución, y de buscar y recibir asilo”.

Para el Gobierno norteamericano, Snowden es el hombre más solicitado en estos momentos, por las muchas informaciones que en su mente guarda y que en algún momento de un buen día dará a conocer como lo ha prometido. Él sabe que está amenazado, él sabe el riego que corrió al decirle al mundo de lo que estaba haciendo el gobierno de su país. Pero fue su “decisión moral” y no se arrepiente.

Venezuela le ha ofrecido asilo, ya el Presidente Nicolás Maduro lo anunció y eso a Edward Snowden le ha caído muy bien. También otros países le han ofrecido asilo como Bolivia, Nicaragua, Ecuador y Rusia, donde él se encuentra. Ahora ¿qué moral tienen los integrantes del gobierno de los Estados Unidos, para querer impedir a los otros gobernantes que no le concedan el asilo a este joven que sólo ha dicho la verdad de los que muchos sospechaban?

Son ellos los que les dan asilos a los terroristas y no hay nadie en el mundo que pueda hacer que los gringos los entreguen al país que lo solicita Y allá vive ese terrorista quien hizo estallar una bomba en Cubana de Aviación, el 6 de octubre de 1976. Ahora se encuentra de lo más tranquilo en el país que ampara a los terrorista, Estados Unidos.

Snowden, ahora sin poder salir de la zona de tránsito del aeropuerto de Sheremetievo en el que espera que le concedan el asilo, lleva 28 días desde que llegó procedente de Hong Kong (China). Pero el gobierno del Presidente Vládimir Putin le ha puesto unas condiciones de las cuales él está claro, pero no dispuesto a cumplir porque no piensa dejar su lucha por la defensa de los derechos humanos. Por su parte Putin no quiere perjudicar la relación con Estados Unidos, porque ellos tienen otras cosas por la que luchar.

Más adelante dijo: “Los Estados Unidos han asustado a otros países, nadie quiere recibirlo y de este modo de hecho lo han dejado bloqueado en nuestro territorio, es una especie de regalo para nosotros”. Él sabe que Edward Snowden tiene demasiada información importante a cerca de los espías gringos que no tiene pudor para estar espiando al mundo.

Lo que hasta ahora el joven ha informado ha dejado al mundo con los ojos claros. Pero como siempre, hay gobernantes que le gustan que los gringos les amarguen la vida. Ahora ¿quien dice que ellos dejarán de espiar a los países y saber de lo que hacemos y hacia donde nos movemos? El mundo tiene que hacer que los Estados Unidos respeten.