Toyota de Venezuela detiene actividades indefinidamente

Toyota de Venezuela detuvo indefinidamente sus labores de producción. Ayer la empresa ensambló en su planta de Cumaná, estado Sucre, el último lote de vehículos con el material disponible y aún se desconoce la fecha para el reinicio de operaciones.

"Hoy (ayer) salieron los últimos vehículos y mandaron a los trabajadores para su casa", dijo uno de los dirigentes sindicales de Toyota. Agregó que estaban en conversaciones con las autoridades del ministerio del Trabajo y la empresa para buscar soluciones.

El pasado 5 de febrero Toyota de Venezuela informó a sus trabajadores que a partir del 13 de este mes debía paralizar de forma "indefinida" por "faltante de piezas". En el texto se explicaba que "durante las primeras dos semanas de parada de producción", la empresa "garantiza el pago del salario básico y de beneficios contractuales asociados".

Pese a que ese fue un comunicado interno de la compañía, desde el Ejecutivo nacional se ha cuestionado la actitud de la filial japonesa. "Lo único que quiere es dólares. El gerente de la Toyota en Venezuela tiene mentalidad de parásito. Le va a salir mal la jugada. Está jugando a perder, perder. Ese gerente está envenenado. Llamo a los obreros a estar pendiente de la reunión que se celebrará con el gerente para América Latina", manifestó Nicolás Maduro el pasado martes.

El pasado sábado el jefe de Estado también criticó a los directivos de la empresa y solicitó que viniera al país algún representante de la compañía en América Latina.

Una fuente oficial confirmó que equipos del ministerio del Trabajo se han reunido con los dirigentes sindicales de la compañía en la planta de Cumaná para evaluar la situación. "No se ha producido un cierre ilegal, lo que han hecho es suspensión de actividades y se pagará parte del salario".

Señaló que en las discusiones el sindicato ha seguido "presionando" por el derecho al cupo anual de vehículos, suprimido por el decreto presidencial 625, mientras que la empresa ha reiterado que la falta de dólares para importar el material de ensamblaje impide continuar las operaciones. "No es un tema laboral simplemente", acotó.