jueves, 26 de junio de 2014

Opinión: Cartas marcadas

Por: Econ Antonio José Rivera Chávez
guaripeterojo@outlook.com

La gran habilidad de los tahúres profesionales es la de Poder marcar las Cartas cuando caen en sus manos de tal forma que es imperceptible para un observador común este método en el cual por cierto fue Maestro Caribeño el conocido “cumanés” a quien vi alguna vez en el Bar Stalingrado (Cumana) haciendo gala de estas artes.

El asunto es que cuando los políticos también “barajan” sus propios pensamientos usan en cierta forma esta manera de marcar las cartas ya no de juegos en el azar sino más bien en el “truco” de la vida política para con academicismos retóricos hacer las trampas sutiles ante el contrario muchas veces muy versados en eso de disimulos y ganancias fortuitas. Un Presidente por cierto debe saber cuándo una carta (de renuncia) de un subalterno lleva “piquete al revés” y una suerte de engaño para acusarlo de cómplice, ladrón o corrupto sin que en las primeras lecturas se pueda diagnosticar dicha soberana ofensa contra su majestad. ¡Claro esta¡ a veces también el receptor de la epístola puede hacerse el zonzuelo para evitar el escandalo cuando lo expuesto es realmente ,cierto.

En la actualidad nacional existe una ventura de escritos sobre el papel con la marca secreta de la renuncia (Maduro) cosa que los más avezados participantes de la contienda partidista no reconocen para fortuna del receptor ya que por otra parte se trata de causar al dignatario una merma ante la proximidad del gran evento nacional del Congreso del PUSV donde se agrupan aliados, enemigos y aprovechadores del Poder Político gubernamental donde el plato fuerte son los ASES de los Contratos PDVSA hasta ahora marcados por el otro Presidente de la Empresa petrolera al cual a decir verdad a fin de cuentas es más importante que el mismo heredero. Este es el Administrador del Casino Venezuela.

Bueno como quien dice en este devenir cartomántico “socialista” (dado el reparto) donde hasta ahora no han escrito “los pollinos” y los escritores están respaldados por tremendos cargos burocráticos (y nada de cargos penales, porsia) desde ahora han adquirido la costumbre de ejercitar la lengua y mano para dictar o algunas veces si se trata de secretos hacer ellos mismo los Memos para tal o cual cosa de interés. El descubridor del Eje Orinoco Apure tan seriecito y circunspecto fue como quien dice el que tranco la mano sin saber que tenía “la cochina” o acepto el truco sin respaldo alguno. Tiro la parada: Esperando una llamada con un chito y el nombramiento de Embajador en Corea del Norte pero el Presidente no le gustan esos juegos y le salió el tiro por la culata con la mala suerte que le pego en el ojo. Ignoraba que en el juego de cartas si te descubren marcando las mismas hasta puedes salir con los pies adelante en caja de madera.

En general en tiempos de bochinche comunicacional hay que tener ojo avizor con lo que se escribe porque existiendo intenciones ocultas por parte de los escribientes es factible caer entrampado en conspiraciones peligrosas al describir la verdad del asunto. Un consejo seria: Hable por señas pero no escriba. Al fin de cuentas “la señal de costumbre” es más que suficiente para decirle a cualquiera y más si es el Jefe de la Burocracia Nacional que no le gusta su mandato.

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