Por: TONY RIVERA CHAVEZ
profetanoskagamus@yahoo.com
El pensionado heroico, presto y dispuesto, luego de recibir su “salario diferido” dirigió sus pasos hacia un Supermercado para cumplir con la rutina de hacer mercado para el mes. La primera vista es la de un tumulto donde la gente con caras de espera se muestra ansiosa y cuando uno les pregunta que están vendiendo para el sacrificio de pasar horas de plantón la respuesta es sorprendente:”Pa lo que haiga, sí llegan cosas”.
O sea que por efecto del socialismo científico la gente en su mayoría en edad de producir la pasa en el ocio de perder las horas del trabajo creador en las filas de la angustia para en un azar de lotería gastronómica cobrar el premio de unos rollos de papel toilette, un pollo, un paquete de café, de harina pan y quien sabe que otra necesidad todas relacionadas con los alimentos y sus derivados. En esa expectativa el pendejo heroico se ubica para la carrera y un Guardia de Colas y Matracas pasa pidiendo cedula en mano porque hoy le toca al cero nueve. Cercana una sabrosona le abre la vena lasciva a la Fuerza Armada y le caen en trio de revisores a la susodicha la cual para su aparente desgracia es extranjera lo cual es suficiente para un interrogatorio “a fondo” (y hasta de pantaletas) y así la apartan de la cola y se la llevan los guardias para que todos piensen que va presa .Suenan las suelas de los zapatos con vigor de joropeo y empieza el movimiento hacia los estantes. Pasa pensando en las ofertas como si fuera un juego Caracas Magallanes por la apretujadera pero aquí nadie se ve la cara si no el bojote y no hay risas si no pura CIA (Corriente Interna de Arrechera) en las acciones. Llega al mismo centro de los acontecimientos y los dispensadores están llenos pero de aceite, girasol para loros y carbón en bolsas. Bueno recordó al Libertador y el Delirio sobre el Chimborazo y empezó a delirar vibrando de pura rabia cuando no había nada en verdad que comprar para la dieta diaria y todo el agite se concentraba en la existencia del papel culero. ¡Que esféricas¡ Esta revolución tiene diarrea . Delirante grito: ¡Si este es el Socialismo Yo soy el hombre nuclear¡ cuerda de pajuatos. El divagar de Juan Pendejo atrae la atención del contingente de hombres armados y desalmados que corren a rodearlo para someterlo por Imperialista-Terrorista. Lo agarran por el cogote y lo llevan a la fuerza del palo patriótico para ser sometido al interrogatorio revolucionario. ¿Qué le pasa a usted maestro? Le dice un Cabo Tercero al mando. No se da cuenta que con su actitud pueda producir la estampida y el saqueo. Le contesta el heroico pensionado: Y tú no te das cuenta que por efecto de la CIA(al oír esta palabra se transforman y aprestan la kalannikof para el combate) Este viejo lo mando la CIA Llamen a la Comandancia General. Entonces se activan los revolucionarios en operativo especial a la espera de un Carro especial para llevárselo. Llega la tanqueta y Juan se prepara para su traslado. Una voz se destaca y dice: Tranquilos. Hay que esperar al Canal Ocho para la noticia. El pensionado heroico apenas había logrado en una cesta un paquete de fororo y un paquetico de papelón rayado. Sin embargo pensó que se trataba de una broma de cámara indiscreta cuando llego un montacargas y a su lado cayeron pollos, café, rollos de papel culero, sardinas, pasta, pañales, azúcar y demás escaseces mientras me enfocaban y el presentador decía: Este viejo es de la CIA y su trabajo es bachaquear. Nos invaden los para- militares por todas partes. La guerra económica es inevitable. Le preguntan al invasor de la Tercera Edad:¡Que descaro¡ usted se confesó de la CIA y Juan pendejo responde: ¡Claro¡ Si desde que llego este socialismo yo me paso con la CIA por dentro ,con una CORRIENTE INTERNA DE ARRECHERA permanente. Yo llevo la CIA dentro de mí.
Bueno, se llevan al pensionado heroico el cual se le sube aún más la CIA a la cabeza cuando ve a la sabrosona de la cola de ganchete con un Guardia y cargada de bolsas de bienes escasos Y se escucha un comentario: Ese conuco si produce mientras la caribeña se tongonea enseñando el bojote.
profetanoskagamus@yahoo.com
El pensionado heroico, presto y dispuesto, luego de recibir su “salario diferido” dirigió sus pasos hacia un Supermercado para cumplir con la rutina de hacer mercado para el mes. La primera vista es la de un tumulto donde la gente con caras de espera se muestra ansiosa y cuando uno les pregunta que están vendiendo para el sacrificio de pasar horas de plantón la respuesta es sorprendente:”Pa lo que haiga, sí llegan cosas”.
O sea que por efecto del socialismo científico la gente en su mayoría en edad de producir la pasa en el ocio de perder las horas del trabajo creador en las filas de la angustia para en un azar de lotería gastronómica cobrar el premio de unos rollos de papel toilette, un pollo, un paquete de café, de harina pan y quien sabe que otra necesidad todas relacionadas con los alimentos y sus derivados. En esa expectativa el pendejo heroico se ubica para la carrera y un Guardia de Colas y Matracas pasa pidiendo cedula en mano porque hoy le toca al cero nueve. Cercana una sabrosona le abre la vena lasciva a la Fuerza Armada y le caen en trio de revisores a la susodicha la cual para su aparente desgracia es extranjera lo cual es suficiente para un interrogatorio “a fondo” (y hasta de pantaletas) y así la apartan de la cola y se la llevan los guardias para que todos piensen que va presa .Suenan las suelas de los zapatos con vigor de joropeo y empieza el movimiento hacia los estantes. Pasa pensando en las ofertas como si fuera un juego Caracas Magallanes por la apretujadera pero aquí nadie se ve la cara si no el bojote y no hay risas si no pura CIA (Corriente Interna de Arrechera) en las acciones. Llega al mismo centro de los acontecimientos y los dispensadores están llenos pero de aceite, girasol para loros y carbón en bolsas. Bueno recordó al Libertador y el Delirio sobre el Chimborazo y empezó a delirar vibrando de pura rabia cuando no había nada en verdad que comprar para la dieta diaria y todo el agite se concentraba en la existencia del papel culero. ¡Que esféricas¡ Esta revolución tiene diarrea . Delirante grito: ¡Si este es el Socialismo Yo soy el hombre nuclear¡ cuerda de pajuatos. El divagar de Juan Pendejo atrae la atención del contingente de hombres armados y desalmados que corren a rodearlo para someterlo por Imperialista-Terrorista. Lo agarran por el cogote y lo llevan a la fuerza del palo patriótico para ser sometido al interrogatorio revolucionario. ¿Qué le pasa a usted maestro? Le dice un Cabo Tercero al mando. No se da cuenta que con su actitud pueda producir la estampida y el saqueo. Le contesta el heroico pensionado: Y tú no te das cuenta que por efecto de la CIA(al oír esta palabra se transforman y aprestan la kalannikof para el combate) Este viejo lo mando la CIA Llamen a la Comandancia General. Entonces se activan los revolucionarios en operativo especial a la espera de un Carro especial para llevárselo. Llega la tanqueta y Juan se prepara para su traslado. Una voz se destaca y dice: Tranquilos. Hay que esperar al Canal Ocho para la noticia. El pensionado heroico apenas había logrado en una cesta un paquete de fororo y un paquetico de papelón rayado. Sin embargo pensó que se trataba de una broma de cámara indiscreta cuando llego un montacargas y a su lado cayeron pollos, café, rollos de papel culero, sardinas, pasta, pañales, azúcar y demás escaseces mientras me enfocaban y el presentador decía: Este viejo es de la CIA y su trabajo es bachaquear. Nos invaden los para- militares por todas partes. La guerra económica es inevitable. Le preguntan al invasor de la Tercera Edad:¡Que descaro¡ usted se confesó de la CIA y Juan pendejo responde: ¡Claro¡ Si desde que llego este socialismo yo me paso con la CIA por dentro ,con una CORRIENTE INTERNA DE ARRECHERA permanente. Yo llevo la CIA dentro de mí.
Bueno, se llevan al pensionado heroico el cual se le sube aún más la CIA a la cabeza cuando ve a la sabrosona de la cola de ganchete con un Guardia y cargada de bolsas de bienes escasos Y se escucha un comentario: Ese conuco si produce mientras la caribeña se tongonea enseñando el bojote.
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