Opinión: Juan Pendejo en alpargatas

Por: Antonio José Rivera Chávez
guariepeterojo@outlook.com

Juan Pendejo, el pensionado, se timbro de sorpresa cuando en forma casual leyó en un periódico la situación de los pensionados mas allá de nuestro territorio en la Isla Modelo donde supuestamente se llega a través del Mar de la Felicidad. En este lugar las asignaciones para los ancianos van de OCHO dólares a DOCE dólares que traducido a bolívares seria de ciento veinte a ciento ochenta lo cual da una idea de la miseria en que viven estos seres tal como describe la nota que establece además sus penurias que los obliga a deambular por las calles de La Habana hurgando entre la basura para buscar que vender o vendiendo cigarrillos o comida para cubrir el déficit de tiempo de hambre por lo escaso de estas pensiones.Esto me acelera como mucha fuerza la CIA (corriente interna de Arrechera)por haber estado creyendo en los cuentos de cuartel de la burocracia cubana por algo mas de medio siglo desde donde nos han vendido lo que hoy descubro como una gran mentira como ocurre con todo este socialismo en vía de extinción en ruta hacia el capitalismo del siglo XXI porque toda esta miseria ha servido para llegar nuevamente al Capitalismo para demostrar al mundo que la manera mas dilatada de llegar al libre mercado, la propiedad privada y la competencia es el socialismo científico.

Sin embargo, la angustia de Juan Pendejo crece cuando escucha a la Alta Burocracia o los denominados “Enchufados” tomando como obedientes corderitos los consejos del gobierno cubano para llevarnos al lugar desde donde ellos se alejan, un socialismo fracasado. Si bien la pensión nacional en términos de dólares alcanza doscientos diez y seis con sesenta y siete mucho mas que la cubana no es menos cierto que una inflación del sesenta por ciento es suficiente para llevar este “salario social” a términos tan miserables como los de los hombres de la Tercera Edad de la Isla de Cuba pero por otra parte no es precisamente esta Nación una productora petrolera pero si lo es Noruega la cual aprovechando los altos precios del petróleo no solo distribuye mejor los Ingresos por este concepto sino que estableció un Fondo para preservar el bueno uso para todos de estos dólares llegados por la vía del mercado y los precios. Es decir aquí por el contrario esta causalidad conlleva corrupción,despilfarro,muerte y destrucción del aparato productivo haciéndole pensar a los venezolanos en un futuro donde seguramente las alpargatas con ropa de sacos de harina y quien sabe cuantas cosas mas podrían estar en el horizonte porque por lo demás una de las consignas dejadas por el difunto Presidente fue: Ser rico es malo pero ni siquiera hay un dirigente de este proceso de cambio (de bolívares por dólares preferenciales)viviendo en un súper bloque o en una modesta vivienda de la Misión creada para tal fin.Son “mas falsos que revolver de mariachi” porque todos viven como magnates.

El asunto pues se vuelve insomnio revolucionario para el pensionado Juan que a través del vidrio de la ventana mirando el presente puede leer el mañana cuando casi a diario captura con sus ojos las imágenes mas miserables de gente azorada en busca de alimentos, otros clamando por policías al ser despojados de sus pertenencias o buscando entre desperdicios algo para ejercer la función de vendedor ambulante. Son pasajes dramáticos a los cuales no escapa nadie al menos que sea un burócrata con carro, chofer, guardaespalda y hasta motorizados para abrirles paso por las trancadas vías. Una periodista escribió un libro con el titulo de “La Habana sin tacones” y yo digo que pronto muchos venezolanos podrán decir “Caracas en alpargatas” porque este será el calzado de la revolución dado que un par de zapatos ya es inalcanzable para un sueldo mínimo al costar millón y pico. Amanecerá y caminaremos descalzos o en alpargatas.Mas na.