Por: Antonio José Rivera Chávez
guaripeterojo@outlook.com
Uno de los elementos mas antipáticos de los gobiernos dictatoriales es ese asunto de hacernos conocer a través de los medios su voluntad (burocrática) como una orden para todos los ciudadanos con el agravante que en una suerte de amenazas nos dicen que tal o cual ley o disposición del Ejecutivo si no se cumple uno se coloca al lado del burgués el Imperio o Satanás dejando sin efecto la tan conocida frase de:”cada cabeza es un mundo”. Aquí el único con capacidad racional es el Jefe de Estado quien es colocado como vocero de algo superior y poderoso como el Alto Mando Militar como Dios Supremo de la Patria.
La vida de una Nación en esta forma tiene una mente para dirigir y controlar los movimientos de esa estructura dependiente a veces calificada de masa con gran acierto porque se hace moldeable a las ordenes del dueño de la voluntad popular por la vía del control y la represión. En el caso venezolano de la tramoya tiene muchos ingredientes gracias a la bondades de la naturaleza la cual con petróleo y derivados alimenta toda esta maquinaria de burócratas ocupados en una serie de tareas para convencer por las buenas o por las malas a la población de que este desastre económico espiritual se llama revolucion.Imaginense que hasta se han dado a la tarea de comunicarnos como el espíritu burlón del ex Presidente vive en el aire del territorio nacional haciéndose el pájaro o simplemente dando instrucciones desde el mas allá al heredero al cual por cierto no se le conoce ningún acierto verdadero.
Ahora bien detrás de todo este parapeto con ribetes mágico religiosos lo que esta en proceso no es otra cosa que un sistema opresor donde al desaparecer “los malos”conocidos el sustituto será Juan Pendejo a quien le reventaran la tranquilidad con mayor escasez, inflación, limitaciones personales,impuestos,incrementos en tasas,leyes,represivas y pare usted de contar las restricciones para una suprema felicidad. Se trata de construir un Estado Socialista con las mismas características del Estado tradicional con una carga de controles sobre el ciudadano solo que ahora se cambian las etiquetas y todo cuanto aplaste al pobre se hará a nombre de la justicia social, la libertad y la patria. Si observamos la tal Misión Vivienda obtenemos la visión de esta burocracia excluyente y discriminatoria cuando metieron en “cuchitriles” de cincuenta metros y fracción a cientos de familias cuando podían llevarlos a la calidad y darles complejos habitacionales con comodidades realmente igualatorias a la clase media pero eso no lo acepta el egoísmo de la cultura dominante de estos guías de la revolución .El burócrata seguirá alejado por las circunstancias del lumpen (chusma) y nada que ver con tener de vecinos a gente marginal.
Sin embargo, estos hacedores de felicidad siempre tendrán una excusa para cualquier critica u observación con respecto al realismo social para sostener sus privilegios, abusos e ignorancia en un cuento de cuartel donde no es extraño que el señor Bolívar mantuano y alejado de masas y pobres sea entonces utilizado para justificar su carácter elitesco porque si algo creen estos improductivos funcionarios del Estado es su identidad genética con Simón lo cual les da mas fuerza adicional en su militancia espiritista que les acerca al mundo de los espíritus y médium .La realidad es que estamos ante un fenómeno difícil de definir aun cuando en general se nota un manejo dictatorial desde el Estado con el militarismo usando civiles como parapetos para esconder la Neo Dictadura Militar del siglo XXI.
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