Opinión: Esfuerzos inútiles y costosos

Por: JOSE ISIDRO CORDERO

La liquidación de las manifestaciones de reclamo que llevan a cabo los venezolanos, la intenta el Gobierno a través de un contumaz plan represivo donde imperan acciones contra los Derechos Humanos. Es un esfuerzo costoso que, a la larga, resulta inútil porque no reduce las acciones de protesta y reclamo, sino que, por el contrario, hace que el Gobierno caiga en el terreno de propulsor y ejecutor de actos de lesa humanidad, cuyas sentencias y penalidades tienen carácter universal.
Los elementos civiles del Gobierno, incluyendo al Presidente de la República, ya comienzan a percatarse de lo peligroso que resulta para su libertad ciudadana futura el seguir aplicando el método represivo para contener el reclamo popular. Porque, no se trata de que tengan que vérselas con los tribunales de la República que a fin de cuentas pudieran ser con ellos venales o no,bajo el signo de una determinada gestión defensiva,sino de tener que enfrentar los cargos en tribunales de ámbito internacional,tal vez con un proceso de alto rigor.

El diario El Nuevo Herald, en su edición del día 5 de este mes, informa que aumenta la presión internacional contra la cúpula del gobierno venezolano en el Tribunal de La Haya, y precisa que: “Más de 90 senadores españoles y cerca de 200 legisladores latinoamericanos han solicitado a la Corte Penal Internacional de La Haya que abra una investigación sobre las violaciones a los derechos humanos cometidos en Venezuela, alegando que la cúpula del régimen chavista, incluyendo a su máximo líder Nicolás Maduro, han incurrido en crímenes de lesa humanidad”.
En la acusación, los actuantes, a la vez que indican que los actos de represión están a la vista de todo el mundo y son absolutamente inaceptables para cualquier demócrata, exponen que: “Los arrestos están siendo acompañados por una feroz ola de violencia emprendida por soldados y grupos paramilitares chavistas contra estudiantes y opositores que protestan contra Maduro en las calles, represión que ha dejado más de 40 muertos, cientos de heridos y decenas de denuncias de torturas”.

El Gobierno está al tanto de esa denuncia que va contra los que actúan maltratando al pueblo y, diligenciando para que eso quede impune, ha enviado en peregrinación a foros internacionales, a Elías Jaua, su ministro de Relaciones Exteriores, para que adelante los desmentidos que crea necesarios. Ese es otro esfuerzo inútil y costoso, porque en evidente violación de Derechos Humanos los culpables pagan.

BRISAS SUAVES

EL NUEVO PLAN de los cuerpos policiales y de la Guardia Bolivariana Nacional para contrarrestar los reclamos y las manifestaciones pacíficas de la población está diseñado de tal manera que, su implementación le permite a esos cuerpos policiales gozar un puyero. Dicho plan consiste en lo siguiente: Si algunos vecinos salen a manifestar para reclamar por cualquier actuación del Gobierno que lesione sus derechos, la policía y la guardia nacional, para disolver la manifestación, buscan a algunos miembros de los “colectivos” afectos al Gobierno y los ponen a tirarle piedras a la manifestación, mientras ellos se quedan rezagados bajo estado emocional de risas; si los manifestantes responden con fiereza a las agresiones, entonces declaran a la manifestación violenta, apartan a los colectivos y envisten con otro elemento persuasivo que les causa más gozadera: las bombas lacrimógenas. Digamos que es un método estrictamente fascista…

¡HAY CUMANÁ QUIEN te viera, y por tus calles paseara, y a…!Anhelo de otros tiempos. En la actualidad, andar por las calles de Cumaná, incluso a cualquier hora de la parte soleada del día, es una necesidad para valientes. Les digo, entre miércoles y sábado de esta semana pasada hubo en Cumaná cualquier cantidad imaginable de robos, atracos, despojos, secuestros y asesinatos. Les cuento, lo vivido por un amigo mío el día jueves, del lapso indicado; presenciótres espectáculos violentos: uno, mediando la mañana, fue contra una señora que salía de un abasto, dos motorizados la atracaron, le quitaron teléfono, pulseras, sarcillos, dinero, lo que había comprado y de añadidura le cayeron a golpes; dos, mi amigo fue a almorzar a un pequeño restaurant, a eso de las 12:30, no habían transcurrido diez minutos de haberse sentado cuando aparecieron en el local varias personas armadas, estilo comando, fueron directo a una mesa donde estaba un grupo familiar comiendo, los apuntaron, le quitaron todo: dinero, teléfonos, prendas y hasta un plato ya servido con una ración de chuleta ahumada se llevaron; tercero, a eso de las 4:00 P.M. en la calle frente al negocio de mi amigo, un señor se disponía a abordar su carro Toyota, cuando en forma súbita aparecieron tres corpudos sujetos que le cayeron a golpes, lo tiraron y arrastraron por la acera, lo despojaron de las llaves y se llevaron el vehículo. Todo eso ocurrió en el perímetro de una cuadra. ¿Queeé, usted está preguntando por la policía? Pues, allí es donde entra la parte terrorífica: por unanimidad, los observadores de esos actos opinan que los actuantes se parecen bastante a personas de los cuerpos de seguridad. Yo no creo que sea así…

NO SÉ A QUIÉN preguntar, si al señor Gobernador o al señor Alcalde, sobre esa remodelación que están llevando a cabo en las plazas contiguas Bolívar y Pichincha de Cumaná. ¿Qué piensan hacer allí y a qué diseño arquitectónico de embellecimiento de la ciudad responde? ¿Será esa la obra cumbre para los 500 años de Cumaná? Respondan cuando tengan un tiempito libre…

USTED VOLVERÁ a leerme.