Por: Econ. Antonio José Rivera Chávez
guaripeterojo@outlook.com
La Universidad había cerrado la caja de Pandora en sus aulas para colocar en lugar seguro el Marxismo Leninismo y el Socialismo Científico: Las bibliotecas. A partir de la década de los ochenta del siglo pasado cuando teóricos del socialismo científico habían aguzado los sentidos era factible señalar la ruta de este sistema como necesariamente entregado al Capitalismo cuando la burocracia y el burocratismo se tragaban las utopías forjadas en siglos pasados por efecto de un vigoroso mercado capitalista y un sindicalismo dedicado al juego de la oferta y la demanda para desde allí discutir salarios y prebendas para la clase obrera. Solo los muy obcecados fantasiosos esperanzados en un cambio soñaban con la revolución.
Debo añadir que en lo particular en el año de Mil Novecientos Setenta y Dos escogí con un pequeño grupo la denominación de mi Promoción como Economista: Viet-Nam Vencerá la cual por cierto no fue aceptada como tal por las autoridades rectorales y quedamos en la Maza Zabala. La decadencia estaba presente y lo que ayer hubiera sido de mayorías fue un acto grupal de solidaridad en una academia ya formalizada en el revisionismo. Todo esto viene al caso por cuanto desde entonces los egresados por lo menos en Economía no se adiestraron para nada para conducirse en un mundo diferente al Capitalista ni eran propensos a la práctica socialista como realidad para una Venezuela futura.
Así pues llegado el momento del militarismo con el engañoso barniz del socialismo muy ajustado al cuento del totalitarismo todo se tradujo en una competencia por complacer al Jefe Máximo el cual experto en historia patria se convirtió en Planificador Económico por excelencia en el comienzo de una locura de Gastos Fiscales imprevistos y nunca vistos con la anuencia de “viejos” revolucionarios los cuales lejos de invocar cordura hicieron suya la vieja consigna ante el desorden y la repartición de Bolívares y Dólares de: “Si así llueve que no escampe” para el éxito de la Misión Barrio Afuera bajo la justificación del sacrificio recompensado . Con un hacedor de libros de Planificación a su lado la cuestión tuvo para los Neófitos en Economía cierto aire de credibilidad para partir en carrera hacia el precipicio adonde hemos llegado donde aun en el ahogo algunos despreciando los salvavidas pretenden salvar la Patria negando la realidad de la Economia.Ahora la cosa, desaparecido el “histórico” Presidente queda en manos de un heredero “obrero” el cual solo se conoce como reposero cuando se incorporo al Metro de Caracas para conducir autobuses. Los asesores del difunto y en especial el apodado como “El Monje” ya no están pero en su entorno permanecen a su lado con significación esa burocracia un tanto disloca capaz de aprobar y difundir extrañas Teorías Monetarias como aquella tan risible de que dividiendo entre mil el signo monetario nacional se derrotaba la Inflación y se llevaba a un digito ¡Locademia¡ O la actual formula donde desde una “guerra económica”el mercado globalizado debe someterse ante el Modelo de la Revolución para un mundo feliz. Ya saldrá algún “Pitagórico” llevando a términos de operaciones básicas de la aritmética a decirnos como se “come”esta situación.
Por ahora la extravagancia en ejercicio seguirá llevándonos por la vía de los sacrificios para derrotar Imperios en una vagancia creativa inimaginable.
guaripeterojo@outlook.com
La Universidad había cerrado la caja de Pandora en sus aulas para colocar en lugar seguro el Marxismo Leninismo y el Socialismo Científico: Las bibliotecas. A partir de la década de los ochenta del siglo pasado cuando teóricos del socialismo científico habían aguzado los sentidos era factible señalar la ruta de este sistema como necesariamente entregado al Capitalismo cuando la burocracia y el burocratismo se tragaban las utopías forjadas en siglos pasados por efecto de un vigoroso mercado capitalista y un sindicalismo dedicado al juego de la oferta y la demanda para desde allí discutir salarios y prebendas para la clase obrera. Solo los muy obcecados fantasiosos esperanzados en un cambio soñaban con la revolución.
Debo añadir que en lo particular en el año de Mil Novecientos Setenta y Dos escogí con un pequeño grupo la denominación de mi Promoción como Economista: Viet-Nam Vencerá la cual por cierto no fue aceptada como tal por las autoridades rectorales y quedamos en la Maza Zabala. La decadencia estaba presente y lo que ayer hubiera sido de mayorías fue un acto grupal de solidaridad en una academia ya formalizada en el revisionismo. Todo esto viene al caso por cuanto desde entonces los egresados por lo menos en Economía no se adiestraron para nada para conducirse en un mundo diferente al Capitalista ni eran propensos a la práctica socialista como realidad para una Venezuela futura.
Así pues llegado el momento del militarismo con el engañoso barniz del socialismo muy ajustado al cuento del totalitarismo todo se tradujo en una competencia por complacer al Jefe Máximo el cual experto en historia patria se convirtió en Planificador Económico por excelencia en el comienzo de una locura de Gastos Fiscales imprevistos y nunca vistos con la anuencia de “viejos” revolucionarios los cuales lejos de invocar cordura hicieron suya la vieja consigna ante el desorden y la repartición de Bolívares y Dólares de: “Si así llueve que no escampe” para el éxito de la Misión Barrio Afuera bajo la justificación del sacrificio recompensado . Con un hacedor de libros de Planificación a su lado la cuestión tuvo para los Neófitos en Economía cierto aire de credibilidad para partir en carrera hacia el precipicio adonde hemos llegado donde aun en el ahogo algunos despreciando los salvavidas pretenden salvar la Patria negando la realidad de la Economia.Ahora la cosa, desaparecido el “histórico” Presidente queda en manos de un heredero “obrero” el cual solo se conoce como reposero cuando se incorporo al Metro de Caracas para conducir autobuses. Los asesores del difunto y en especial el apodado como “El Monje” ya no están pero en su entorno permanecen a su lado con significación esa burocracia un tanto disloca capaz de aprobar y difundir extrañas Teorías Monetarias como aquella tan risible de que dividiendo entre mil el signo monetario nacional se derrotaba la Inflación y se llevaba a un digito ¡Locademia¡ O la actual formula donde desde una “guerra económica”el mercado globalizado debe someterse ante el Modelo de la Revolución para un mundo feliz. Ya saldrá algún “Pitagórico” llevando a términos de operaciones básicas de la aritmética a decirnos como se “come”esta situación.
Por ahora la extravagancia en ejercicio seguirá llevándonos por la vía de los sacrificios para derrotar Imperios en una vagancia creativa inimaginable.
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