lunes, 11 de abril de 2016

Opinión: Los carteristas y Juan Pendejo

Por: Tony Rivera Chávez 
profetanoskagamus@yahoo.com

Juan Pendejo, el Pensionado heroico, negado por un Bono alimenticio medicinal por el Judas de nuestro tiempo en estos días de hipocresía gubernamental se traslada al Centro de Caracas y a su paso por la Plaza Miranda evoco aquellos tiempos cuando los carteristas eran unos de los mas peligrosos delincuentes presentes por esos lados de la ciudad con la particularidad de estar plenamente identificados de tal forma que de cuando en cuando eran capturados ,trasladados a la DIEX y desde allí en un autobús propiedad del Estado eran llevados hasta la línea divisoria Colombia- Venezuela y puestos del otro lado pero era tal el amor por la profesión y el trabajo que cuando el transporte arribaba de regreso era recibido su chofer con el saludo desde la Plaza de los hasta unas horas pasajeros del viejo autobús para la deportación.

 La zona donde se rebuscaban los carteristas era considerada por los caraqueños de alto riesgo y se decía que eran tan finos en sus destrezas que podían sacarle las medias a un cristiano sin tocarles los zapatos. Manos de seda apodaban a uno. El caso es que llegada la revolución todos estos pasajes de la vida nacional los cuales se veían con espantosa preocupación desaparecieron en razón no de un hombre nuevo trabajador y honesto a carta cabal sino que con aquello de que se podía robar por hambre dicho por el COMANDIFUNTO fue el detonante para una explosión del choreo al por mayor en todos los ámbitos del País y así el menor rincón ya no mostró angustias por los carteristas sino que el “arrebaton” sin arte alguno se generalizo con el cuento del apoyo a la revolución como bisagra para que cuando el ciudadano común pisa la frontera del centro caraqueño debe andar asusta’o y dispuesto a marcar la milla en cien para salvarse.

Ahora resulta que los émulos de los carteristas están en el propio Gobierno y con mayor aprendizaje para el arte de sacarnos la cartera con la suavidad del engaño. Imagínense que el ALCALDE y otros genios han inventado desde la basura la mejor forma de sacarnos los reales a través del recibo de la Luz Eléctrica de tal manera que en tiempos de crisis de suministro usted paga mas por el servicio defectuoso. ¡¿Cómo?¡ Fácil. La manipulación de la basura la cobran con la Luz cosa que favorece además la vagancia del burgomaestre que usa las mañas de la psiquiatría para estas cosas pero para nada hace algo para evitar la inseguridad y el hambre. Este tipo de carterista si es verdad que es de manos de hierro y sin ningún recato para tomar para si el sudor ajeno seguramente para pagar “los ojos de Chávez” o los pendones con la cara del paisano de los antiguos carteristas y el difunto que además permite en el reguero quedarse con algo porque la cosa tampoco es para limpios. Estos carteristas ahora están en todas partes y ¡Zuas¡ no hay bojote con dólares donde no lleguen los dedos de estos artífices del contincoleo.

Bueno precisamente cuando Juan Pendejo se encontraba pagando el DERECHO DE FRENTE (sucio y sin luz) le quitaron la cartera y le sacaron lo poco que tenia cuando el “derecho” había subido en un cinco mil por ciento y por cierto. Juan Pendejo entonces con la Corriente Interna de Arrechera (CIA) en grado superlativo y con chola a fondo pidió hablar con el supervisor lo cual fue imposible porque estaba en una reunión gastronomica (desayunando) con el siquiatra. Eran las once de la mañana. Entonces el “delirium tremens” ataca a Juan Pendejo y le da por gritar: ¡Si este es un Socialismo porque no eliminan los Derechos,impuestos,tasas y afines¡ ¡fariseos¡ ¡Lambucios de pobres¡ ¡Garrapatas del Erario¡ ¡Majunches¡.. Al final el colorin colorado de siempre…Allá va el Pensionado Heroico deportado del Centro de su ciudad por viejo fastidioso, contrarrevolucionario, imperialista y burgués esposado y de parrillero en una moto de Polimatraca. La orden fue remitirlo a un lugar limítrofe preferentemente de “derecha” porque el autobús de la DIEX ya no deporta a Colombia porque no tiene ni cauchos, ni batería, ni motor.Asi si son las cosas en el siglo XXI. Tony Rivera Chávez

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